Descubiertas dos cartas de car¨¢cter pol¨ªtico de Pedro A. de Alarc¨®n

Dos cartas in¨¦ditas de Pedro Antonio de Alarc¨®n, fechadas en Valdemoro (Madrid) en 1878, y dirigidas al abogado y pol¨ªtico Jos¨¦ Ruiz de Almod¨®var Antelo, revelan la decepci¨®n y el escepticismo que la actividad pol¨ªtica caus¨® al escritor granadino, entonces senador por la Uni¨®n Liberal. De Alarc¨®n. cuyos restos fueron trasladados la semana pasada desde Madrid a su ciudad natal, Guadix, reconoce la 'dejaci¨®n absoluta que he hecho de mi antiguo distrito y de toda relaci¨®n pol¨ªtica en esa provincia, obligado a ello por consideraciones que sabe el Gobierno'.

El letrado e investigador Miguel Ruiz de Almod¨®var Sel, bisnieto del receptor de las cartas y descubridor de ¨¦stas en el archivo familiar, cree que 'algo poderoso tuvo que ocurrirle a De Alarc¨®n con sus paisanos de Granada' para que abandonara la pol¨ªtica y, cuando reapareciera, en 1884, lo hiciera en representaci¨®n de la ciudad cubana de Pinar del R¨ªo.

Fueran cuales fuesen los motivos, el autor de El sombrero de tres picos no intervino durante la legislatura en que fueron escritas las dos cartas. A juicio de Emilia Pardo Baz¨¢n, el novelista se retract¨® despu¨¦s de comprender que se hab¨ªa equivocado al abrazar la pol¨ªtica y alejarse de su aut¨¦ntica vocaci¨®n.

Elecci¨®n provincial

En la primera carta, escrita el 14 de agosto, De Alarc¨®n dice: 'Mi situaci¨®n en Guadix sigue siendo la misma del a?o pasado. En virtud de ella no tomar¨¦ parte alguna en la elecci¨®n provincial, sino que dejar¨¦ en absoluta libertad a mi familia y a mis amigos [...]. Puede usted pues entenderse directamente con mis hermanos y mis amigos sin recelo alguno de que yo les haga la m¨¢s leve indicaci¨®n que pueda influir en su voluntad, y perdone usted que no haga otra cosa pues me lo impiden razones muy respetables que alguna vez le dir¨¦ de palabra'.

'En el distrito de Colomera', contin¨²a la misiva, 'tambi¨¦n vacante y perteneciente a mi antiguo distrito, apoyo y apoyar¨¢ el Gobierno (con que habl¨¦ sobre este exclusivo particular hace pocos d¨ªas) a D. Jos¨¦ Godoy. Pero si ¨¦ste se presentase en Guadix, no tendr¨ªa mi apoyo ni le procurar¨ªa el del Gobierno. Conste'.

La segunda carta, datada el 14 de noviembre, ahonda en el misterio que llev¨® al escritor a separarse de la pol¨ªtica, hasta el punto de admitir que incluso carece 'de personalidad' para intervenir en ella. 'Prefiero hablarle de este modo a ofrecerle cost¨¦smente una ayuda vana, buscando su agradecimiento por el camino de la mentira. Ni la consideraci¨®n que usted me merece, ni mi propia dignidad, me consienten seguir tal camino, por muy trillado que lo tengan los pol¨ªticos madrile?os'.

No es la primera vez que el descubridor de las cartas, Miguel Ruiz de Almod¨®var Sel, saca a la luz libros, dibujos o manuscritos in¨¦ditos de la ¨¦poca. Ruiz de Almod¨®var es autor del libro El 98 granadino.