El Consell niega las irregularidades en la Ciudad de las Artes que refleja el ¨²ltimo informe de la Sindicatura

El informe de la Sindicatura de Comptes correspondiente al ejercicio de 1999 cuestionaba los sistemas de contrataci¨®n utilizados por la empresa p¨²blica Ciudad de las Artes y las Ciencias, SA (CACSA). La diputada socialista Mar¨ªa Antonia Armengol utiliz¨® ese informe y convirti¨® en preguntas al Consell algunas de las irregularidades que denunciaba el organismo fiscalizador de las cuentas de la Generalitat. Ahora ha recibido las respuestas a sus preguntas parlamentarias. Y, como si no existiera el informe o, como si la diputada no lo hubiera le¨ªdo, en sus contestaciones el Consell niega la existencia de algunas de las irregularidades reflejadas en el informe y viene a enmendarle la plana al S¨ªndic. En otros casos el Consell no contesta, o incluso alude a alg¨²n 'error de interpretaci¨®n' por parte de la Sindicatura de la informaci¨®n que le fue facilitada para realizar su informe.

'Los pliegos de cl¨¢usulas administrativas', indicaba el S¨ªndic 'no detallan, en todos los casos, la baremaci¨®n de aquellos conceptos en que se desglosan los criterios y subcriterios de adjudicaci¨®n, y que son utilizados por los t¨¦cnicos para la valoraci¨®n de las ofertas presentadas por los licitadores'. Y Armengol pregunt¨® por qu¨¦ motivos no se detalla esa cuesti¨®n. Sin embargo, la respuesta del Consell indica que 'los pliegos de condiciones de cl¨¢usulas administrativas (...) detallan adecuadamente la baremaci¨®n de todos y cada uno de los factores'.

'En seis de los 10 expedientes revisados se supera el importe m¨¢ximo fijado en el acuerdo [del consejo de administraci¨®n de la empresa] para contratar los suministros o servicios mediante procedimiento negociado sin publicidad', se?alaba el informe del S¨ªndic. Y Armengol preguntaba qu¨¦ contratos eran esos. 'No existen contratos formalizados por CACSA que supongan un incumplimiento de los importes fijados por su consejo de administraci¨®n para acudir al procedimiento negociado sin publicidad', contesta el Consell. Son s¨®lo dos ejemplos, pero la t¨®nica es la misma en la mayor¨ªa de las respuestas que ha recibido Armengol, que ayer mostr¨® su indignaci¨®n por lo que considera una 'tomadura de pelo'.