Fianza de 4.300 millones a Maeso por el contagio masivo de hepatitis C
El juez considera que pudo infectar a 268 pacientes en cuatro hospitales
El juez ha establecido que los 268 pacientes afectados fueron anestesiados o tratados por Maeso en alguno de los cuatro hospitales. Tras las pruebas practicadas, 'resulta que existe relaci¨®n monofil¨¦tica o parental entre el virus detectado en esos pacientes y el encontrado en las muestras de Maeso, en condiciones tales que cabe sostener que tal similitud se debe a la existencia de contagio por parte de Maeso a todos los pacientes'.
Seg¨²n la descripci¨®n de lo ocurrido establecida por el juez en el auto de procesamiento, Maeso habr¨ªa contagiado al los enfermos al utilizar 'instrumental utilizado por ¨¦l para el consumo de t¨®xicos en la administraci¨®n de esas mismas sustancias', es decir, que habr¨ªa utilizado la misma jeringuilla para pincharse ¨¦l y pinchar a los pacientes.
Con el auto del juez, que el abogado de Maeso, Francesc Dav¨®, anunci¨® ayer que recurrir¨¢, el caso queda listo para que se fije la fecha del juicio y se celebre la vista oral, que plantea dificultades de log¨ªstica por el gran n¨²mero de letrados que intervendr¨¢n.
A lo largo de 31 folios, el juez Jos¨¦ Manuel Ortega expone el resultado de las investigaciones realizadas desde 1998 para determinar si el m¨¦dico anestesista es el responsable del contagio masivo del virus de la hepatitis C a al menos 268 pacientes de los hospitales La Fe y la Casa de la Salud, donde fueron intervenidos la mayor¨ªa de afectados, El Consuelo y la Cl¨ªnica Quir¨®n de Valencia. Y, seg¨²n entiende el magistrado, 'Juan Maeso, en su actuaci¨®n profesional como anestesista, incurri¨® en conductas que fueron causa del contagio del virus de la hepatitis C en pacientes a los que atendi¨®'. En cambio, el magistrado no procesa por estos hechos a Rafael Montero, superior de Maeso que declar¨® como imputado.
Seg¨²n el juez, los 268 pacientes afectados 'fueron anestesiados o tratados con ocasi¨®n de estancias hospitalarias por Maeso'. Y, a?ade, que tras las pruebas practicadas 'resulta que existe relaci¨®n monofil¨¦tica o parental entre el virus detectado en esos pacientes y el encontrado en las muestras de Maeso, en condiciones tales que cabe sostener que tal similitud se debe a la existencia de contagio por parte de Maeso a todos los pacientes'. Contagio que el juez acredita que no puede producirse de forma accidental sino por v¨ªa percut¨¢nea, es decir, a trav¨¦s de una punci¨®n, la que realizaba para administrarles la anestesia necesaria ante una intervenci¨®n quir¨²rgica.
El magistrado despeja cualquier duda sobre la posibilidad de que los afectados pudieran haber contra¨ªdo el virus por otro cauce. Seg¨²n los informes, s¨®lo uno de los afectados ten¨ªa el virus de la hepatitis C antes de ser atendido por Maeso. Y, en este caso, considera que el paciente podr¨ªa haber sufrido una reactivaci¨®n del virus que ya hab¨ªa contra¨ªdo. Ello permite al juez sostener como causa del m¨²ltiple contagio 'la realizaci¨®n por parte del anestesista de una pr¨¢ctica irregular infractora de las medidas de higiene propias de la actuaci¨®n profesional de un anestesista, como es el uso de instrumental utilizado por ¨¦l para el consumo de t¨®xicos en la administraci¨®n de esas mismas sustancias'.
El magistrado advierte tambi¨¦n que no ha sido probado que Maeso supiera que portaba el virus de la hepatitis C, lo que no afectar¨ªa a la calificaci¨®n del delito. Tampoco, salvo testimonios de compa?eros de trabajo, queda probada la adicci¨®n de Maeso a sustancias t¨®xicas, pero s¨ª una irregular aplicaci¨®n de las mismas bajo su responsabilidad.
Francesc Dav¨®, letrado de Maeso, anunci¨® ayer que recurrir¨¢ el auto de procesamiento y calific¨® su contenido de 'ejercicio de gran capacidad de imaginaci¨®n jur¨ªdica en el que se vierten juicios de valor que no corresponden a las pruebas practicadas'.
El precio del delito
El magistrado deja abierta en el auto de procesamiento la calificaci¨®n del delito cometido por Maeso, desde un delito de lesiones a un homicidio en grado de tentativa. Sin embargo, considera, y para ello recurre a la jurisprudencia del caso de la colza, que podr¨ªa tratarse de dolo. Es decir, el autor somete a la v¨ªctima a una situaci¨®n peligrosa que no tiene capacidad de controlar. Es por ello que el juez cree que Maeso podr¨ªa haber cometido un delito de homicidio doloso o en grado de tentativa. Atendiendo a otras sentencias precedentes, cifra en 16 millones de pesetas la indemnizaci¨®n para cada una de las hasta ahora 268 v¨ªctimas, cifra que podr¨ªa alcanzar las 275 cuando finalicen las pruebas pendientes a siete pacientes. El primer responsable de abonar la indemnizaci¨®n es Juan Maeso y por extensi¨®n su compa?¨ªa aseguradora. Despu¨¦s, la responsabilidad civil subsidiaria recae sobre los titulares de los hospitales.En este caso, 219 v¨ªctimas corresponden a la Casa de la Salud, 46 al Hospital La Fe, uno a ambos centros, uno a la Cl¨ªnica Quir¨®n y uno al Virgen del Consuelo. El Consell ser¨ªa pues, por los casos de La Fe, responsable de indemnizar con 752 millones a 47 afectados, siempre que la petici¨®n se haga expresa en la causa.
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