Los procesos de 'Il Cavaliere'
Los juicios a Berlusconi no alteran la campa?a electoral a causa de la desconfianza de los italianos hacia la Justicia
Silvio Berlusconi, el candidato con m¨¢s posibilidades de ganar las elecciones generales italianas del pr¨®ximo domingo, vive desde 1994 con una obsesi¨®n: cambiar de arriba abajo el sistema judicial italiano. El l¨ªder de la coalici¨®n de centro-derecha reafirmaba ayer su prop¨®sito en el diario milan¨¦s Il Corriere della Sera. 'Me propongo separar la carrera judicial; los jueces no podr¨¢n ser fiscales y jueces alternativamente'. Razones personales no le faltan, porque durante los ¨²ltimos siete a?os, jueces y fiscales de Mil¨¢n (en estos momentos las carreras no est¨¢n separadas) se han convertido en la verdadera pesadilla del hombre m¨¢s rico de Italia.
Los magistrados italianos han descubierto una larga lista de irregularidades financieras en sus empresas -incluido el Milan Club de f¨²tbol- y han destapado episodios de inquietante gravedad, como presuntos sobornos a jueces romanos.
La situaci¨®n judicial del aspirante a primer ministro italiano ha sido hasta el a?o pasado particularmente precaria, con una legi¨®n de abogados trabajando intensamente para hacer frente a los numerosos casos abiertos. A partir de 2000, sin embargo, las cosas comenzaron a ir mejor para Il Cavaliere, con varios tribunales de apelaci¨®n emitiendo sentencias a su favor, en algunos casos por simple prescripci¨®n (la ley italiana otorga un plazo de 'caducidad' a los delitos). Con todo, la situaci¨®n judicial de Berlusconi sigue siendo dif¨ªcil por la acumulaci¨®n y gravedad de las causas abiertas, o apenas cerradas. La lista, excluyendo el caso Tele 5, que se menciona aparte, es la siguiente:
- 'Caso All Iberian'. La causa inicial de 1996 fue dividida en dos diferentes procesos. El primero, por financiaci¨®n ilegal al Partido Socialista Italiano, de Bettino Craxi, se sald¨® con una condena en primer grado a 28 meses de c¨¢rcel y una fuerte multa, pero el Tribunal de Apelaci¨®n dio por prescrito el delito en 1999.
- Caso de sobornos a la Guardia de Finanzas (polic¨ªa fiscal) y corrupci¨®n en la gesti¨®n de Fininvest. Berlusconi fue condenado a 33 meses de c¨¢rcel en primer grado y absuelto en segundo grado de uno de los cargos, mientras en otros tres los jueces se limitaron a hacer constar que el delito hab¨ªa prescrito. La acusaci¨®n ha recurrido la sentencia al Tribunal Supremo.
- 'Caso Medusa'. La acusaci¨®n es de haber falsificado las cifras reales de la compra de la productora y distribuidora cinematogr¨¢fica. Berlusconi fue condenado a 16 meses de c¨¢rcel en primer grado, pero la Corte de Apelaci¨®n lo absolvi¨® el a?o pasado.
- Caso de la Villa de Macherio. Acusaci¨®n de fraude fiscal en la compra de la villa del magnate italiano en las afueras de Mil¨¢n. El presunto delito ha prescrito, y m¨¢s tarde ha quedado incluido en una amnist¨ªa.
- 'Caso Fininvest'. Los fiscales acusan al holding Fininvest de Il Cavaliere de 'doble contabilidad'. El juicio est¨¢ en marcha.
- 'Caso Mondadori'. Berlusconi est¨¢ acusado de corrupci¨®n a los jueces romanos para lograr una sentencia favorable en la batalla por el control de la editorial Mondadori. El juez rechaz¨® la apertura de un proceso el a?o pasado, pero la fiscal¨ªa milanesa se ha hecho con nuevos elementos y espera obtener una reapertura del caso.
- 'Caso jugador de f¨²tbol'. Berlusconi est¨¢ acusado de haber comprado con dinero negro a un jugador del Milan. El proceso est¨¢ en marcha.
- 'Caso SME'. La acusaci¨®n contra Il Cavaliere en este caso es de corrupci¨®n a jueces romanos para adjudicarse parte del grupo alimentario estatal privatizado. El juicio est¨¢ en marcha.
- 'Caso grupo Fininvest'. Los fiscales milaneses, gracias a diversas rogatorias solicitadas en Suiza, han acumulado abundante material sobre la existencia de una doble contabilidad en el grupo propiedad de Berlusconi. Se habla de una Fininvest 'B', que habr¨ªa operado durante a?os a trav¨¦s de una red de empresas en para¨ªsos fiscales. Todav¨ªa no se ha celebrado la audiencia preliminar para saber si los indicios pueden desembocar en un proceso.
Los problemas judiciales de Berlusconi son bien conocidos de todos los italianos. Sin embargo, no parecen haber tenido, hasta ahora, incidencia alguna en la opini¨®n p¨²blica. La explicaci¨®n, en parte, est¨¢ en el confuso balance de Tangentopoli, el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n pol¨ªtica y financiera destapado en 1992 por los jueces milaneses del movimiento Manos Limpias, que borr¨® del mapa al PSI y a la Democracia Cristiana.
Miles de citaciones a pol¨ªticos y empresarios se saldaron con m¨¢s de cuatrocientos procesos que, al margen de un pu?ado de casos sonados, no han tenido mayor trascendencia penal. El gran esc¨¢ndalo se evapor¨® sin producir la renovaci¨®n moral que muchos italianos esperaban.
El magnate de la televisi¨®n privada recibi¨® el espaldarazo de la ex primera ministra tory y hoy baronesa, Margaret Thatcher. La Dama de Hierro envi¨® un art¨ªculo a diarios italianos en el que denuncia 'la ferocidad' de la campa?a de los medios europeos contra Berlusconi.
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