Cossiga retira su apoyo a Berlusconi tras ser llamado 'mercenario' pol¨ªtico
El ex presidente italiano critica 'la rudeza' de la campa?a del magnate
Por su parte, el ex primer ministro D'Alema calific¨® de 'vulgaridades y groser¨ªas' los ataques de Berlusconi, que en el mitin del s¨¢bado se permiti¨® adem¨¢s anunciar que el 13 de mayo 'D'Alema perder¨¢ las elecciones y tendr¨¢ que trabajar por primera vez en su vida'.
Cossiga no ahorr¨® palabras duras contra Il Cavaliere, y con su habitual recurso a la estocada dial¨¦ctica critic¨® 'la rudeza de sus discursos, que amenazan con dramatizar la prueba electoral al presentar al pa¨ªs como si estuviera debati¨¦ndose entre libertad y dictadura'. En realidad, para la Casa de las Libertades, la marcha de Cossiga es m¨¢s bien un alivio que una p¨¦rdida, porque el senador vitalicio se ha convertido en una personalidad incontrolada que le ha causado no pocos problemas a Berlusconi; por ejemplo, en las relaciones con el presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al que ha cubierto de insultos mientras elogiaba al Partido Nacionalista Vasco.
La visita a Gallipoli del l¨ªder de la derecha ha provocado inquietud, adem¨¢s de indignaci¨®n, en El Olivo, que considera ese distrito electoral como un esca?o seguro, defendido desde hace a?os por D'Alema, hombre fuerte del principal partido de la izquierda, los Dem¨®cratas de Izquierda. El nerviosismo en las filas del centro-izquierda es doble. De un lado, est¨¢ el temor a verse privados de un esca?o seguro; de otro, la preocupaci¨®n de ver fuera del pr¨®ximo Parlamento a D'Alema, que ha rechazado presentarse en las listas proporcionales (por las que se elige a un 25% de los esca?os en Italia) y cuyo futuro como diputado depende exclusivamente de Gallipoli. 'La ofensiva del centro-derecha est¨¢ clara. Quieren echarme del Parlamento a m¨ª, a los electores que me votan', declar¨® ayer.
Gallipoli, una peque?a ciudad costera de 30.000 habitantes, no hab¨ªa atra¨ªdo nunca a ning¨²n peso pesado de la oposici¨®n en anteriores campa?as, como si un pacto no escrito con D'Alema -hasta hace unos meses, en excelentes relaciones con Berlusconi- hubiera mantenido alejados a los l¨ªderes de la derecha. El pacto se ha roto, y en esta campa?a, en la que el l¨ªder ex comunista se enfrenta a un magistrado de Alianza Nacional, Alfredo Mantovano, han visitado Gallipoli muchos notables de la derecha.
La preocupaci¨®n de D'Alema se vio confirmada ayer con una inesperada iniciativa de El Olivo, que moviliz¨® a intelectuales, cient¨ªficos, escritores y gentes del espect¨¢culo para que suscribieran un llamamiento a los electores del ¨¢rea del Salento (a la que pertenece Gallipoli) pidiendo el voto para D'Alema, 'una personalidad pol¨ªtica que no deber¨ªa quedar fuera del Parlamento'. Entre las firmas figura el periodista Indro Montanelli, encarnizado enemigo de Berlusconi; el actor Roberto Benigni y la premio Nobel Rita Levi Montalchini, que han estampado sus nombres sobre otro manifiesto, el mes pasado, en el que advert¨ªan al electorado del peligro que corre la democracia en Italia si gana el centro-derecha las elecciones.
Por su parte, el l¨ªder de El Olivo, Francesco Rutelli, atac¨® ayer desde Calabria a su adversario, Berlusconi, por no haber presentado a¨²n oficialmente su programa de gobierno. 'No me parece democr¨¢tico presentarse a las elecciones sin dar a conocer el programa', dijo Rutelli. A su juicio, la raz¨®n de esta reserva de la Casa de las Libertades, que s¨ª ha hecho p¨²blicos res¨²menes de las principales medidas que piensa poner en marcha un hipot¨¦tico Gobierno de Berlusconi, es que 'existen graves divergencias con Umberto Bossi', el l¨ªder de la Liga Norte. 'Ni siquiera se ponen de acuerdo para cantar el himno nacional', dijo Rutelli, aludiendo a la ¨²ltima reuni¨®n conjunta de los l¨ªderes de la Casa de las Libertades, hace unas semanas, cuando Bossi se neg¨® a cantar el himno italiano en p¨²blico.
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