Cardoso evita la Comisi¨®n del Parlamento brasile?o contra la corrupci¨®n

El Gobierno de Fernando Henrique Cardoso ha ganado la batalla al Parlamento brasile?o, que pretend¨ªa crear una Comisi¨®n de Investigaci¨®n para perseguir casos de corrupci¨®n pol¨ªtica. El Ejecutivo logr¨® que, en el ¨²ltimo momento, 20 diputados y senadores retirasen su firma de la lista.

Convencido de que una Comisi¨®n contra la corrupci¨®n podr¨ªa paralizar el Parlamento -y de que ser¨ªa aprovechada por la oposici¨®n como campa?a previa a las presidenciales del a?o pr¨®ximo-, el Gobierno no escatim¨® medios para evitar que se constituyese.

A los diputados y senadores de los partidos que apoyan al Ejecutivo y que hab¨ªan firmado a favor de su creaci¨®n -unos 60-, se les amenaz¨® con retirarles todos sus cargos. A los dem¨¢s, se les prometi¨®, si retiraban su firma de la petici¨®n, liberar presupuestos que ahora est¨¢n bloqueados para realizar obras en sus colegios electorales. En lo que va de mes, el Gobierno ha liberado 30 millones de euros para gastos p¨²blicos, mientras que en los primeros cuatro meses del a?o, apenas si llegaba a los 10 millones.

Al Gobierno le han salvado el presidente y el ex presidente del Senado, Jader Barbalho y Antonio Carlos Magalh?es, respectivamente, para quienes se pide su expulsi¨®n de la C¨¢mara por corrupci¨®n. Magalh?es, acusado de romper el secreto del voto, ha ayudado al Ejecutivo convenciendo a un buen grupo de senadores de retirar sus firmas del documento. Lo mismo ha hecho Barbalho. Para ambos, ya se anuncia el apoyo del Gobierno, que les salvar¨¢ de la Comisi¨®n de ?tica. Ayer, Cardoso, que les hab¨ªa abandonado, declar¨® que quiz¨¢s se haya hecho "un proceso sumario" en su contra.

La posici¨®n del presidente Cardoso no era f¨¢cil. Si permit¨ªa la creaci¨®n de la Comisi¨®n, las investigaciones del Parlamento podr¨ªan haberle salpicado incluso a ¨¦l mismo y, sobre todo, convertirse en una poderosa arma para la izquierda ante las elecciones de 2002.

Si, por el contrario, imped¨ªa la Comisi¨®n o intentaba salvar a los senadores en entredicho, pod¨ªa perder una buena cuota de popularidad al final de un mandato del que quiere salir bien parado para aspirar despu¨¦s a alg¨²n puesto relevante en la pol¨ªtica internacional.