El sector privado acapara la educaci¨®n de cero a tres a?os por falta de centros p¨²blicos

Cuando se pregunta en las consejer¨ªas de Educaci¨®n de las distintas comunidades c¨®mo va la escolarizaci¨®n de los ni?os m¨¢s peque?os (de cero a tres a?os), la primera respuesta siempre es la misma: 'Esa etapa no es obligatoria'. No lo es. La Ley Org¨¢nica de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE) s¨®lo obliga a permanecer en los colegios desde los seis hasta los 16 a?os, pero tambi¨¦n pasa a considerar etapa educativa la que va de los cero a los seis a?os de edad (que convierte en el primer ciclo de la educaci¨®n infantil). Los requisitos m¨ªnimos que deben cumplir los centros en los que se impartan ense?anzas de este nivel y el personal que atiende a estos ni?os aparecen recogidos en un real decreto de 1991.

El objetivo era regular la situaci¨®n de escaso control en la que se amparaban los centros (denominados guarder¨ªas y jardines de infancia) que atend¨ªan a estos ni?os hasta la aprobaci¨®n de esta ley. Pero como se dio de plazo hasta el curso 2002-2003 para que las guarder¨ªas se reconviertan en centros de educaci¨®n infantil, actualmente siguen existiendo muchas escuelas que a¨²n no cumplen los requisitos de la nueva ley: ni en cuanto a la asistencia que se da a los ni?os ni en cuanto a las instalaciones y su control por parte de la Administraci¨®n.

En Espa?a hay alrededor de 960.000 ni?os de entre cero y dos a?os y 1,15 millones de entre tres y cinco. La escolarizaci¨®n de los de cuatro y cinco a?os, a pesar de no ser obligatoria, casi todas las administraciones p¨²blicas ya la han completado al 100% y la demanda de los padres que quieren escolarizar a sus hijos de tres a?os est¨¢ casi satisfecha: muchas comunidades la han culminado y otras se mueven entre el 80% y el 90%.

Pero ?qu¨¦ pasa con los m¨¢s peque?os, los de cero a dos a?os cumplidos? Es en este primer ciclo de la educaci¨®n infantil donde se descubre el 'abandono casi absoluto' de la Administraci¨®n p¨²blica por esta etapa, critican los sindicatos. Hasta el punto de que casi todos los ni?os est¨¢n en centros privados de pago (guarder¨ªas) y muy pocos obtienen una plaza en centros p¨²blicos, regionales o locales. En la mayor¨ªa de los casos, porque no las hay.

En algunas comunidades, como Navarra, el sector p¨²blico empieza a escolarizar a estos ni?os. En otras, las m¨¢s numerosas, todav¨ªa se oyen los ecos del esfuerzo econ¨®mico realizado para llevar a las aulas a los de tres a?os en adelante y desv¨ªan el problema de los m¨¢s peque?os hacia las consejer¨ªas de Asuntos Sociales, Bienestar Social o Familia. Pero, seg¨²n advierte el secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de UGT, Jes¨²s Ram¨®n Copa, 'no se trata de un asunto de asistencia social, sino educativo. Hay que considerarlo una prioridad y hacer inversiones para ello'. El retraso de esas guarder¨ªas privadas para adaptar sus infraestructuras y personal a la nueva ley se une a la falta de iniciativas en el sector p¨²blico para emprender la escolarizaci¨®n en este nivel. Esta etapa educativa es muy cara, porque los m¨¢s peque?os tienen necesidades mayores: m¨¢s profesores para menos ni?os, cuidadores e instalaciones especiales.

La Asociaci¨®n de Centros Aut¨®nomos de Ense?anza Privada (Acade) calcula que en Espa?a hay alrededor de 4.000 guarder¨ªas o escuelas infantiles y que m¨¢s de la mitad no podr¨¢n adaptarse a los requisitos que impone la LOGSE. Sobre todo en infraestructuras (como el espacio m¨ªnimo por aula y los patios de recreo). La Acade calcula que la desaparici¨®n de la mitad de las guarder¨ªas podr¨ªa dejar en sus casas a m¨¢s de 100.000 ni?os, que pasar¨ªan de nuevo al cuidado de familiares, lo que quebrar¨ªa el esp¨ªritu educativo que la LOGSE da a esta etapa.

Pero detr¨¢s de la escolarizaci¨®n de cero a seis a?os late adem¨¢s un derecho social que recuerdan sus defensores: la incorporaci¨®n de la mujer al mercado de trabajo. Por esta raz¨®n, aseguran, ha aumentado la demanda de plazas para escolarizar a estos ni?os y la falta de aulas es a menudo un freno para la entrada de las mujeres en el mundo laboral.