Cuatro grupos nacionalistas corsos se unen para presionar al Estado franc¨¦s

Cuatro grupos nacionalistas corsos acordaron ayer unificarse en un nuevo partido de car¨¢cter secesionista, como expresa su nombre: Independenza. Esta iniciativa se produce en v¨ªsperas de un debate parlamentario crucial para el proyecto de autonom¨ªa para C¨®rcega, presentado por el Gobierno de Lionel Jospin.

A esa autonom¨ªa se oponen el presidente Jacques Chirac y todos los partidos de derecha y de centro, adem¨¢s de figuras de la izquierda como el ex ministro Jean-Pierre Chev¨¦nement. Con alusiones a 'la agresi¨®n ejercida por dos siglos y medio de colonizaci¨®n francesa', los grupos participantes en la reuni¨®n de ayer -el m¨¢s conocido de ellos es la Cuncolta- se dicen dispuestos a organizar 'la resistencia p¨²blica' con el objetivo de 'reconquistar su soberan¨ªa plena por medio del derecho a la autodeterminaci¨®n', seg¨²n la moci¨®n pol¨ªtica distribuida a los participantes en la reuni¨®n, que se desarroll¨® en un centro universitario de C¨®rcega.

El Gobierno se ve sometido as¨ª a la presi¨®n de los nacionalistas corsos, en uno de los proyectos m¨¢s sensibles de toda la legislatura. A juicio de sus opositores, la reforma debe ser bloqueada porque destruye dos de los principios fundacionales del Estado franc¨¦s: la igualdad ante la ley y la indivisibilidad de la Rep¨²blica. Chirac se opuso a que el proyecto de ley sobre C¨®rcega fuera inscrito siquiera en el orden del d¨ªa del Consejo de Ministros. Y aunque el Gobierno insisti¨®, hasta que el jefe del Estado dio v¨ªa libre al Gobierno para enviar el proyecto a la Asamblea Nacional, la redacci¨®n del texto ha sido matizada por sus ponentes.

Donde se dec¨ªa que la lengua corsa debe ser ense?ada 'a todos los alumnos, salvo voluntad contraria de sus padres', el texto que ser¨¢ discutido ma?ana considera el corso una asignatura optativa. Tambi¨¦n se sabe que han sido modificadas las normas por las que C¨®rcega tendr¨¢ cierta potestad legislativa, si bien no se conoce el nuevo texto en t¨¦rminos precisos.

Los nacionalistas tambi¨¦n se han invitado al choque parlamentario de ma?ana, sobre el que dejan que planee la amenaza de una radicalizaci¨®n de posturas, si no se atienden sus reivindicaciones. Insisten en que la ense?anza del corso debe ser obligatoria y temen que la devoluci¨®n de poderes a la isla para 'adaptar' la legislaci¨®n del Estado acabe siendo recortada.

'Estamos preocupados al ver que el proyecto est¨¢ vaci¨¢ndose de contenido sobre asuntos esenciales', declar¨® a Le Journal de Dimanche uno de los jefes de fila del nacionalismo corso, Jean-Guy Talamoni, que apoy¨® las conversaciones de Matignon, nombre con el que se conocen los contactos que dieron origen al proyecto de autonom¨ªa. 'Nunca hemos ocultado que, para nosotros, el proceso de Matignon s¨®lo es una etapa hacia la independencia', puntualiza Fran?ois Sargentini, secretario nacional de la Cuncolta, defensor de una reforma constitucional para ir 'mucho m¨¢s all¨¢' de lo que supone una mera autonom¨ªa limitada.