Educar en M¨¢laga

Los docentes malague?os afrontamos este ambicioso proyecto educativo cargados de la ilusi¨®n y el inter¨¦s que nos merece mejorar la calidad de la ense?anza en nuestros centros, as¨ª como frente a la urgente necesidad de actualizar e innovar nuestra labor docente diaria. Sin embargo, no podemos olvidar que del mismo modo la sociedad malague?a tambi¨¦n nos demanda que, desde nuestras mismas aulas, afrontemos problemas de car¨¢cter social y educativo tan importantes como la discriminaci¨®n y la desigualdad de cada vez mayor n¨²mero de personas, la pobreza, la lacra de la droga y, sobre todo, la violencia escolar.

Tenemos la obligaci¨®n y el orgullo, como trabajadores de la ense?anza, de tener como se?as de identidad la libertad, la igualdad, la solidaridad y el progreso social, siendo conscientes tambi¨¦n de que la educaci¨®n debe ser un instrumento de formaci¨®n y de cultura al servicio de la sociedad, as¨ª como de defensa de las libertades, del progreso y de la cohesi¨®n social. Por tanto, para impulsar de forma decidida y clara la democratizaci¨®n de nuestra sociedad, deberemos en primer lugar actuar coherentemente y hacer lo propio en nuestras aulas, a trav¨¦s de hacer claramente visibles en nuestros curr¨ªculos la coeducaci¨®n, la igualdad de oportunidades, la educaci¨®n en valores, la multiculturalidad... As¨ª, en la escuela del siglo XXI, no pueden ni deben tener cabida muestras de racismo encubierto, de discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo, raza, orientaci¨®n sexual... expresiones machistas, racistas y hom¨®fobas...

Se impone tambi¨¦n que construyamos entre todas y todos un sistema educativo m¨¢s ¨¢gil y m¨¢s moderno, pero sobre todo m¨¢s abierto y volcado a la sociedad que nunca, abriendo nuestras puertas a la participaci¨®n de los ciudadanos y de las organizaciones sociales, as¨ª como estableciendo un di¨¢logo y una comunicaci¨®n constantes que contribuir¨¢n a desarrollar propuestas did¨¢cticas nuevas, atractivas y adecuadas a sus necesidades espec¨ªficas.