Las virtudes de L¨®pez Cobos frente a 'Orfeo y Eur¨ªdice'
Comenz¨® el pasado s¨¢bado su cuarta edici¨®n coru?esa el Festival Mozart, sin estar marcado por la presi¨®n de tener que demostrar nada o por la imperiosa necesidad de un ¨¦xito que lo consolide. El Festival Mozart se ha instalado en la calidad y eso le es suficiente.
Tiene un p¨²blico fiel, local y for¨¢neo; tiene una orquesta de post¨ªn, la Sinf¨®nica de Galicia; tiene una pol¨ªtica de precios p¨²blicos moderada, dentro de un presupuesto general de 235 millones de pesetas; goza, en resumen, de credibilidad o, si se prefiere, de confianza. Sus triunfos de la ¨²ltima edici¨®n con El viaje a Reims, de Rossini, de la mano de Alberto Zedda, y con la presentaci¨®n en Espa?a de Jes¨²s L¨®pez Cobos como director de foso en Las bodas de F¨ªgaro, de Mozart, le han dado alas. Est¨¢ en un momento dulce el festival gallego que dirige Antonio Moral.
No se ha dormido, en cualquier caso, en los laureles en la edici¨®n que desde el s¨¢bado 19 de mayo se mantendr¨¢ hasta el 7 de julio, y as¨ª ha reforzado el planteamiento conceptual. Dos ejes principales dominan este a?o a partir de las cinco ¨®peras programadas. En el primero de ellos se reflexiona en torno al mito de Orfeo y su pervivencia, con los t¨ªtulos que Haydn y Gluck dedicaron al mismo, y con una sesi¨®n denominada Los Orfeos, a cargo de Jordi Savall, con m¨²sicas de Monteverdi y sus contempor¨¢neos de los or¨ªgenes de la ¨®pera.
El segundo de los ejes tiene como excusa el orientalismo en el teatro l¨ªrico y ah¨ª tienen su acomodo La flauta m¨¢gica, de Mozart, con V¨ªctor Pablo P¨¦rez en la direcci¨®n orquestal y Els Comediants en la esc¨¦nica; Zaide, de Mozart, con Rinaldo Alessandrini y Santiago Pal¨¦s, y El turco en Italia, de Rossini, con Alberto Zedda y Llu¨ªs Pasqual.
Es significativo asimismo que los honores de apertura y clausura del festival hayan reca¨ªdo en los triunfadores de la ¨²ltima edici¨®n, los ya citados L¨®pez Cobos y Alberto Zedda.
Un bello gesto
En la jornada inaugural, L¨®pez Cobos dedic¨® la versi¨®n en concierto de Orfeo y Eur¨ªdice, de Haydn, al recientemente fallecido director de orquesta Peter Maag. Fue un bello gesto. Maag, gran mozartiano, fue principal director invitado de la Sinf¨®nica de Galicia y dej¨® grabado con ella, y con el coro de la Comunidad de Madrid, una hermosa versi¨®n de Orfeo y Eur¨ªdice, de Gluck. Maag dirigi¨® tambi¨¦n el estreno en Madrid de Orfeo y Eur¨ªdice, de Haydn, en 1994 en el marco de los festivales Mozart madrile?os, hoy desaparecidos. La dedicatoria fue, pues, oportun¨ªsima.
La recuperaci¨®n oper¨ªstica de L¨®pez Cobos en Espa?a desde el Festival Mozart va a tener su continuidad en otros teatros y festivales espa?oles durante las pr¨®ximas temporadas. El maestro zamorano finaliz¨® la semana pasada una relaci¨®n de 15 a?os como m¨¢ximo responsable se la Orquesta de Cincinatti y tiene previsto comparecer a partir de ahora al menos una vez en el Kursaal de San Sebasti¨¢n, Teatro Real de Madrid, Maestranza de Sevilla y Liceo de Barcelona.
Las virtudes m¨¢s inmediatas de L¨®pez Cobos son la transparencia, la sobriedad y el rigor en la organizaci¨®n del discurso sonoro. Con un compositor como Haydn, y una orquesta como la Sinf¨®nica de Galicia, estas cualidades brillaron a la perfecci¨®n. La lectura del Orfeo haydniano fue de una impecable claridad y de una no menos sutil elegancia. La orquesta respondi¨® con esa espontaneidad y alegr¨ªa de hacer m¨²sica que les caracteriza.
Y no se qued¨® atr¨¢s en cuanto a cotas de calidad el coro de la Comunidad de Madrid que prepara Jordi Casas, con un color muy atractivo en las voces femeninas y momentos estremecedores como Ah, sposo infelice, del tercer acto, o Infelici ombre dolenti, del cuarto. Del reparto vocal destac¨® un imponente Ra¨²l Gim¨¦nez en d¨ªa de gracia, con un empuje, una decisi¨®n y una solvencia estil¨ªstica admirables. Cant¨® lo suyo y estuvo solidario hasta las cejas con sus compa?eros, una V¨¦ronique Gens que alcanz¨® sus mejores momentos en la v¨ªa intimista y expresiva (la escena de la muerte, por ejemplo), una Soledad Cardoso muy valiente en la endemoniada aria Al tuo seno fortunato, y un seguro y cumplidor Marco di Felice.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.