Colaboraci¨®n bovina
Hoy en d¨ªa, pr¨¢cticamente todos los coletudos esperan la colaboraci¨®n bovina en forma de nobles embestidas, a poder ser no demasiado encastadas, para poder configurar eso que se ha venido a llamar una faena lucida. Y esa colaboraci¨®n s¨®lo surgi¨® ayer en la plaza Monumental de Barcelona en los ejemplares tercero y cuarto de la muy bien presentada, aunque floja, novillada de Jaime Bruj¨®. Y ah¨ª fue, claro est¨¢, donde se vieron los ¨²nicos muleteos lucidos de la tarde.
Abraham Barrag¨¢n, despu¨¦s de haber toreado 50 novilladas la temporada pasada, deb¨ªa haber estado m¨¢s firme y ambicioso con el problem¨¢tico primero, con el que adem¨¢s estuvo falto con la espada (ocho pinchazos y seis descabellos). Con el noble cuarto, en cambio, y aunque tore¨® algo despegado, se mostr¨® como un fino y templado muletero, finalizado muy toreramente por bajo. Dos pinchazos antes de la estocada final hicieron que perdiese un trofeo.
Bruj¨® / Barrag¨¢n, L¨¢zaro, Quintana
Novillos: 6 de Jaime Bruj¨®, bien presentados, justos de fuerza y de juego desigual, destacando, por su nobleza, tercero y cuarto. Abraham Barrag¨¢n, silencio tras dos avisos y vuelta al ruedo. Pedro L¨¢zaro, saludos y silencio tras aviso. Mart¨ªn Quintana, oreja y vuelta al ruedo. Los tres nuevos en esta plaza. Plaza Monumental. Un quinto de entrada. Barcelona, 20 de mayo.
Pedro L¨¢zaro, con el peor lote (el segundo quedado e incierto y el quinto defendi¨¦ndose por la falta de fuerzas), estuvo precavido y poco batallador con su primero y en el quinto, al que banderillearon superiormente Francisco Javier Rodr¨ªguez y Domingo Valencia, que tuvieron que desmonterarse. No consigui¨® acoplarse, aunque estuvo decidido y valeroso, aguantando incluso algunos peligrosos parones. Pero result¨® flojo con el pincho.
La ¨²nica oreja
El novillero Mart¨ªn Quintana cort¨® la ¨²nica oreja de la tarde. Lo hizo a buen primero, boyante, aunque flojo. La faena comenz¨® por estatuarios en el centro del ruedo y luego, por ambos pitones, el trasteo fue a m¨¢s, destacando una lenta serie de naturales con la zurda y aunque la estocada fue desprendida, hubo suficiente petici¨®n para que se le concediese la oreja.
El sexto novillo era otra cosa: tambi¨¦n flojo, pero adem¨¢s poco franco y de corto viaje, muy deslucido. Mart¨ªn Quintana, que hab¨ªa recibido al animal a porta gayola, estuvo muy entregado con ¨¦l, pero ah¨ª no cab¨ªa el lucimiento al uso y el joven novillero tir¨® de recursos para paliar lo imposible, con un arrim¨®n a novillo medio parado y con manoletinas finales.
A algunos eso les pareci¨® una faena y, depu¨¦s de una estocada, pidieron una oreja, que el presidente Carrafa, con acierto, no concedi¨®.
Mejor una vuelta al ruedo con honra que una oreja regalada.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.