Ediles socialistas ensalzan la eficacia de las videoc¨¢maras en las calles para controlar la seguridad ciudadana
Al objeto de aclarar dudas y determinar un posicionamiento sobre el pol¨¦mico proyecto de instalar c¨¢maras de v¨ªdeo en las calles del centro de M¨¢laga para controlar la seguridad ciudadana, el PSOE local invit¨® ayer a una mesa redonda a los concejales de la materia en ciudades donde gobierna y en algunas de las cuales, como Santiago de Compostela y Lleida, ya funciona este sistema de vigilancia.
Y por la experiencia que relataron estos ediles, los socialistas malague?os parecen avocados a convertirse en firmes partidarios de las pol¨¦micas videoc¨¢maras que reclaman con insistencia los comerciantes. En Lleida funcionan desde hace 10 a?os. Se colocaron en un circuito de kil¨®metro y medio en el entorno de la calle Mayor, zona plagada de comercios pero deshabitada, caracter¨ªstica que la asimila al centro de M¨¢laga. Con las videoc¨¢maras se redujeron los robos en establecimientos un 75%, seg¨²n el concejal ilerdense Luis Pedro Alonso.
Desde hace dos a?os, Lleida cuanta con un segundo circuito de videoc¨¢maras en una zona en rehabilitaci¨®n del centro hist¨®rico, donde hab¨ªa un importante problema de tr¨¢fico de drogas. Alonso no encuentra motivos para la pol¨¦mica -'los ¨²nicos que no est¨¢n contentos son los malhechores', dice-, y recuerda que hay una normativa 'estricta' que limita el uso de las im¨¢genes. 'Si se cumple la normativa no hay problemas con el derecho a la intimidad. A fin de cuentas las c¨¢maras son ojos virtuales de la polic¨ªa', explic¨®.
En Santiago de Compostela, existen desde hace a?o y medio seis c¨¢maras en el centro hist¨®rico, y desde que se instalaron no ha habido ni un s¨®lo acto punible, seg¨²n su concejal de Seguridad, Carlos Nieves. En esta ciudad hab¨ªa un problema de vandalismo, y seg¨²n el edil, al ser todas las construcciones de piedra, cualquier da?o supon¨ªa un coste de reparaci¨®n muy elevado por peque?o que fuera. Una unidad espec¨ªfica controla constantemente las im¨¢genes. Las grabaciones deben destruirse en el plazo m¨¢ximo de un mes y en caso de detectar alg¨²n posible delito deben entregarse al juez en no m¨¢s de 72 horas. Seg¨²n Nieves, ninguna c¨¢mara coge en su ¨¢ngulo una vivienda particular.
El portavoz socialista en M¨¢laga, Francisco Oliva, evit¨® sumarse al entusiasmo, y dijo que valorar¨¢n estas experiencias antes de tomar una postura. 'Hay que usar los avances tecnol¨®gicos, pero tememos que haya una colisi¨®n con el derecho a la intimidad y queremos asegurarnos de que existan todas las garant¨ªas'.
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