La experiencia es un grado

Los m¨¢s perspicaces advirtieron la cara asustada de Gaizka Mendieta en la ma?ana previa a la final del pasado a?o, el 24 de mayo de 2000, en Par¨ªs, frente al Real Madrid. En el hotel de Chantilly, el capit¨¢n del Valencia, como la mayor¨ªa de sus compa?eros, se vio superado por la presi¨®n de un evento desconocido. Ayer, sin embargo, ante los cerca de 200 periodistas reunidos cerca del estadio de San Siro, apareci¨® con el semblante sereno de siempre, con la frialdad e inteligencia habitual en sus respuestas. 'La experiencia siempre sirve de algo. Ahora s¨®lo estamos pensando en el partido, no en todo el entorno como nos ocurri¨® la temporada pasada', explic¨®.

Ahora bien, y sin que esto sea una contradicci¨®n, en el crucial choque hay que pensar lo justo. 'Pensar demasiado es perjudicial. El partido se juega cuando silba el ¨¢rbitro. Si no, llegas demasiado cansado', matiz¨® Mendieta siguiendo los consejos del hombre de la plantilla m¨¢s experimentado en estos lances, el franc¨¦s Didier Deschamps, que disputa su quinta final de la Copa de Europa -ha ganado dos: con el Olympique de Marsella y el Juventus- y sabe c¨®mo librarse de la ansiedad.

El estado an¨ªmico del grupo es mucho mejor, coincide el vestuario valencianista. Y eso tambi¨¦n se debe a la existencia de futbolistas con m¨¢s experiencia. Adem¨¢s de la de Deschamps, es muy importante la presencia del defensa italiano Carboni, que se perdi¨® la final de Par¨ªs por culpa de una sanci¨®n. A sus 36 a?os, Carboni dijo sentirse ayer muy feliz en su regreso a Italia y m¨¢s 'responsabilizado' si cabe que el resto de sus compa?eros por haber faltado a la cita del pasado a?o. Otra novedad respecto al encuentro con el Madrid ser¨¢ la del defensa central argentino Ayala, curtido en mil batallas y que da car¨¢cter al grupo.

'El equipo est¨¢ diferente. Respecto al a?o pasado han cambiado much¨ªsimas cosas. Venimos a jugar un partido de f¨²tbol', insisti¨® ayer H¨¦ctor C¨²per. Aunque no quiso enumerar las diferencias, se intuye por d¨®nde van los tiros. Por ejemplo: el estado f¨ªsico de los jugadores ser¨¢ minuciosamente examinado para que no participe nadie lesionado. El a?o pasado lo hicieron Kily Gonz¨¢lez, con la rodilla inflamada, y Farin¨®s, con una peque?a rotura fibrilar.

Tambi¨¦n en la organizaci¨®n de la cita se han producido cambios significativos. La conferencia de prensa de los valencianistas se desarroll¨® ayer en una carpa habilitada al efecto en San Siro. En Par¨ªs, sin embargo, los periodistas abordaron el hotel de concentraci¨®n de los futbolistas, donde ¨¦stos sufrieron un acoso medi¨¢tico descomunal. Los jugadores sucumbieron a la presi¨®n y Mendieta, por ejemplo, incluso escribi¨® un diario de la final para un peri¨®dico deportivo.

Asimismo, en los d¨ªas previos a la final de Par¨ªs, el centrocampista Farin¨®s negociaba su incorporaci¨®n al Milan, aunque posteriormente acabar¨ªa en el Inter. Ayer, por el contrario, tanto C¨²per como Mendieta aseguraron no querer saber nada del inter¨¦s de los clubes italianos por contratarles hasta despu¨¦s de la gran cita. El Inter quiere a C¨²per y el Milan se ha interesado por Mendieta.

Ya en lo meramente futbol¨ªstico, el Valencia ha llegado con una plantilla m¨¢s completa que la de la pasada campa?a. Con recambios para todos. Sin necesidad, en contra de lo que acaeci¨® en Par¨ªs, de recurrir a un jugador que nunca hab¨ªa actuado de lateral izquierdo, el centrocampista Gerardo, tras la ausencia de Carboni por sanci¨®n. Para suplir a Carboni est¨¢ ahora el brasile?o Fabio Aurelio. Y si se lesionase Kily entrar¨ªa Vicente, otro joven de gran clase. El Valencia, en suma, lleg¨® a Mil¨¢n para jugar un partido de f¨²tbol. Puede ganarlo o perderlo. Pero no saldr¨¢ derrotado antes de empezar a correr como le sucedi¨® en la capital francesa.