El PP de Almer¨ªa critica el despido de una profesora de religi¨®n

El presidente del Partido Popular de Almer¨ªa, Luis Rogelio Rodr¨ªguez-Comendador, sostiene que 'no parece razonable' la postura del Obispado de esa di¨®cesis al despedir a una profesora de religi¨®n por haberse casado civilmente con un divorciado. A?adi¨® que los docentes de esa asignatura 'deben tener garantizada una cierta estabilidad'.

Aunque admiti¨® no conocer en profundidad el contenido de los acuerdos que regulan las relaciones entre la Iglesia y el Estado, Rodr¨ªguez-Comendador considera una hip¨®tesis posible la revisi¨®n de dicho pacto. 'Habr¨ªa que ver hasta qu¨¦ punto los docentes de religi¨®n se encuentran indefensos en algunos temas. Si es as¨ª, podr¨ªa realizarse una revisi¨®n del convenio. Esa es mi opini¨®n personal', afirm¨® ayer a este peri¨®dico.

No obstante, el Partido Popular, al margen de la opini¨®n manifestada por su presidente en Almer¨ªa, no tiene previsto tomar ninguna iniciativa respecto a la situaci¨®n en la que se encuentra actualmente la profesora despedida, Resurrecci¨®n Galera.

Quien s¨ª ha decidido dar un paso m¨¢s en este asunto ha sido el PSOE almeriense. Ha remitido una carta al obispo de Almer¨ªa, Rosendo ?lvarez, en la que le solicita que reconsidere el despido de la profesora. En esa misiva, los socialistas anuncian que pedir¨¢n a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n que act¨²e 'en beneficio de los intereses de Resurrecci¨®n Galera y contra su despido'. Tambi¨¦n plantear¨¢n que se revise 'el actual convenio econ¨®mico-laboral entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal'.

Galera, de 36 a?os y profesora de religi¨®n desde hace siete, ejerc¨ªa en el colegio Ferrer Guardia. Este mismo mes, le comunicaron desde el obispado de Almer¨ªa que deb¨ªa abandonar su puesto de forma inmediata y discreta por haberse casado civilmente con un hombre divorciado (ver EL PA?S del pasado 17 de mayo). Seg¨²n la versi¨®n de la docente, en el despacho del delegado diocesano de Ense?anza le propusieron que firmara su renuncia a cambio de retomar el trabajo cuando normalizara su situaci¨®n matrimonial. Ella se neg¨®.