Los secretos de un gui¨®n de cine
Cineastas consagrados asesoran en M¨¢laga a sus colegas m¨¢s j¨®venes sobre sus pr¨®ximas pel¨ªculas
'Una vez, un productor no dejaba de decirme que el gui¨®n es lo m¨¢s importante de una pel¨ªcula. As¨ª que le pregunt¨¦: Bueno, si es as¨ª, ?por qu¨¦ no lo pagas mejor? Le dio tal ataque de hilaridad que llam¨® a toda la oficina para contar mi ocurrencia'.
La an¨¦cdota, antol¨®gica, como todas las suyas, se la acaba de soltar Rafael Azcona, el m¨¢s grande guionista del cine espa?ol -El pisito, Pl¨¢cido, El verdugo, El bosque animado...-, a Mateo Gil, director y coguionista de la exitosa Nadie conoce a nadie, paseando a mediod¨ªa por el Parque de M¨¢laga. Ambos, maestro y alumno, han participado durante esta semana en el I Laboratorio de Guionistas que han organizado durante esta semana en M¨¢laga el Festival de Cine Espa?ol de M¨¢laga, el Instituto Sundance y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Este laboratorio, que se ha celebrado ya en varios pa¨ªses latinoamericanos y de donde han salido pel¨ªculas como Reservoir Dogs de Tarantino, permite que diez cineastas consagrados asesoren otros tantos proyectos de j¨®venes escritores de cine lejos de la jerarqu¨ªa de las aulas: paseando o tomando copas o caf¨¦ en las terracitas de la ciudad, como S¨®crates y Plat¨®n por el ¨¢gora ateniense.
Equipo de maestros: Borau, Sergio Cabrera, Paz Alicia Garc¨ªadiego, Curtis Hall, Larry Karaszewski, Kasi Lemmons, Beatriz Novaro, Senel Paz, Daniel Waters y Azcona. Equipo de novatos (algunos van en parejas): Yolanda Garc¨ªa Serrano, Ver¨®nica Fern¨¢ndez, Luis S¨¢nchez-Gij¨®n, Vicente P¨¦rez, Juan Manuel Chumilla Carbajosa, Edi Liccioli, Juli¨¢n Esteban, Juan Miguel Hern¨¢ndez, Carmen L¨®pez Areal, Juanjo D¨ªaz Polo, Jos¨¦ Carlos Ruiz Fern¨¢ndez, Virginia Yag¨¹e y Mateo Gil.
Cr¨®nica de los encuentros, seg¨²n Gil, brazo derecho en c¨¢mara y papeles de Amen¨¢bar en sus dos primeras pel¨ªculas: 'juntar a gente que sin conocerse cambia impresiones desinteresadamente habr¨ªa que repetirlo siempre. No se trata de que resuelvan problemas de tu pel¨ªcula, porque a veces te dicen cosas, como me pas¨® con Sergio Cabrera (director de La Estrategia del caracol) que te descolocan. Sino que hablar de cine o de la vida con estos monstruos sin inter¨¦s econ¨®mico de por medio ya vale su precio en oro'.
Resulta que Gil se apunt¨® al taller 's¨®lo por conocer a Azcona'. Pero el azar hizo que a Azcona no le tocase el gui¨®n de Gil, Aguas muertas, el primero que escribi¨® estando en la facultad y que Senel Paz, (Fresa y chocolate) califica como 'muy interesante y en per¨ªodo de embarazo'. As¨ª que se han buscado la vida para verse como Romeo y Julieta y hacer de la vida un gui¨®n improvisado.
Alumno y maestro frente al mar. Exterior d¨ªa.
Azcona: 'Yo no tengo imaginaci¨®n, me gano la vida con cosas que he o¨ªdo y visto. De lo que m¨¢s me lucro es con la asociaci¨®n de ideas. Bueno s¨ª, pens¨¦ una vez. Estaba en Ibiza en el mes de agosto, hab¨ªa estrellas fugaces en el cielo. Eran las tres de la ma?ana. Iba en bici: alc¨¦ los ojos y pens¨¦ por primera vez en la enormidad de los secretos que guarda el cosmos. Me ca¨ª al suelo. (Mateo r¨ªe) ?T¨² sabes c¨®mo saber cuando un escritor tiene talento, Mateo? Se le lleva al mar por primera vez. Si dice: 'qu¨¦ grande es' o 'me lo imaginaba m¨¢s azul', est¨¢ lleno de t¨®picos'.
Gil: '?Y t¨² que dijiste?'
Azcona: 'Ya me pill¨® mayor. Me qued¨¦ en silencio'. (R¨ªen. Entran juntos en el Club Mediterr¨¢neo. Azcona se sube los pantalones como el tipo ordinario que asegura ser, ense?ando los calzoncillos).
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