El Portland rubrica la crisis del Bar?a
La crisis del Barcelona qued¨® ayer certificada. El Portland San Antonio meti¨® el dedo en la llaga y puso en evidencia que sus problemas no son s¨®lo de cansancio. Al equipo azulgrana le faltan muchas cosas y la principal es la uni¨®n que le hab¨ªa llevado a unas cotas de ensue?o jam¨¢s logradas por ning¨²n otro club. Pero el Bar?a actual ha dejado de ser el conjunto de Valero Rivera. Ahora es un grupo poco compacto, formado por varios jugadores que ya han empezado a pensar en sus pr¨®ximos clubes y que han perdido la cohesi¨®n. Por eso, b¨¢sicamente, cayeron ayer en las semifinales de la Copa del Rey frente al Portland, su verdugo en la de Europa, aunque s¨®lo fuera por un gol, el de Richardson cuando no quedaba tiempo para la reacci¨®n.
PORTLAND 24| BARCELONA 23
Portland: Hombrados (Buligan); Barbeito (2), Olalla, Richardson (3), Ambrosio (8), Errekondo, Iakimovic (10, dos de penalti) -equipo inicial-, Jauregui (1), Mart¨ªn, Kisselev, y Bartolom¨¦. Barcelona: Svensson (Andersson); Chepkin (1), O'Callaghan (2), Schwarzer (3), Paredes, Cavar (1), Nagy (9) -equipo inicial-, Guijosa (2, uno de p.), Hern¨¢ndez (2), Ortega (2), Lozano (1), y Bustos. ?rbitros: Amig¨® y Costas. Marcador cada 5 minutos: 3-2, 5-3, 7-4, 9-6, 12-7, 15-9 (descanso); 16-13, 18-15, 19-18, 20-20, 22-21, y 24-23. Unos 2.000 aficionados.
No es que el Portland realizara un gran partido. Lo sentenci¨® fundamentalmente en una primera parte que dej¨® al descubierto las ampl¨ªsimas lagunas del Bar?a. En ella pudieron verse detalles reveladores: Rivera, hundido en su silla, intentando buscar explicaciones a una situaci¨®n imprevista y a un equipo sin norte y que perd¨ªa por 15-8.
Algo cambi¨® en el descanso. El Bar?a sac¨® el orgullo y, aunque espor¨¢dicamente, volvi¨® a encontrar las ganas de ganar y fue un equipo. Remont¨® la desventaja y lleg¨® al final con posibilidades. El Portland se encomend¨® entonces a Iakimovic -enorme a sus 33 a?os- y el Bar?a al ¨²nico valor fijo que le queda, Nagy. El cuadro navarro mantuvo la entereza incluso cuando se le fund¨ªa su renta y eso le permiti¨® llegar a los ¨²ltimos 30 segundos con empate a 23 y el bal¨®n en sus manos. En otras circunstancias tal vez lo habr¨ªa perdido, pero ahora es el campe¨®n de Europa y sabe ganar.
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