La aportaci¨®n hist¨®rica espa?ola a la tecnolog¨ªa ha sido de un 1,6%
Espa?a ha sido un pa¨ªs con mayor o menor importancia pol¨ªtica y cultural, dependiendo de las ¨¦pocas, pero siempre con escaso peso cient¨ªfico y tecnol¨®gico. S¨®lo aproximadamente el 1,6% de todas las aportaciones tecnol¨®gicas mundiales, desde la antig¨¹edad, han sido concebidas en Espa?a, porcentaje que en literatura y pintura son much¨ªsimo m¨¢s elevados. Hay diversas razones que contribuyen a explicar este atraso y que acaban de ser puestas de manifiesto en el libro Historia de la tecnolog¨ªa en Espa?a, una obra que supone el primer trabajo de recopilaci¨®n hist¨®rica sistem¨¢tica de la tecnolog¨ªa nacional.
Francisco Javier Ayala-Carcedo, ingeniero de minas, profesor de Historia de la Ciencia en la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid e investigador, encuentra, despu¨¦s de indagar en la historia, que todav¨ªa hoy la tecnolog¨ªa espa?ola padece los mismos males de siempre: 'Espa?a tiene hoy un serio problema de convergencia tecnol¨®gica con Europa y eso se ve f¨¢cilmente al comparar los ¨ªndices. El porcentaje del PIB dedicado a investigaci¨®n es menos de un tercio que el de Suecia, y la mitad que el de otros pa¨ªses comunitarios'. Ayala es el coordinador de este monumental trabajo que ha reunido a 53 especialistas y que pasa revista a todos los campos del conocimiento y la innovaci¨®n.
Las cifras, a la luz de la historia, resultan llamativas: el 0,4% de los premios Nobel de Ciencia y el 0,6% de las invenciones relevantes desde la antig¨¹edad hasta 1960 se han producido en Espa?a. Si se piensa en la influencia de los artistas espa?oles en la novela, la poes¨ªa o la pintura mundial los porcentajes son sin duda mucho m¨¢s favorables. Pese a disfrutar hoy del 15% del PIB equivalente de Europa, s¨®lo el 4% de las patentes que se registran en la UE tienen origen espa?ol.
A?os recientes
El atraso tecnol¨®gico se arrastra desde hace siglos y todav¨ªa no se le pone coto: 'La de los a?os noventa', asegura Ayala, 'es una d¨¦cada perdida en la que ha disminuido la inversi¨®n en tecnolog¨ªa. Se empez¨® bien en 1986, se configuraron los planes nacionales que a¨²n se siguen llevando a cabo, y la novedad ha sido la creaci¨®n del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa en el a?o 2000, que es un acto de voluntad pol¨ªtica, pero sigue habiendo un problema de convergencia que queda bien a las claras con s¨®lo analizar un dato: el d¨¦bil porcentaje del PIB dedicado a I+D. La tasa de cobertura de la balanza tecnol¨®gica, lo que vendemos de tecnolog¨ªa, es la tercera parte que Italia y la cuarta parte que los pa¨ªses avanzados de la UE'.
Publicado por la editorial Valatenea, el libro recorre con detalle, a lo largo de sus dos tomos y casi 1.000 p¨¢ginas, todos los campos del conocimiento y de la tecnolog¨ªa. 'Es una historia de la invenci¨®n y de la innovaci¨®n en Espa?a, no una historia de la ciencia', dice Ayala. En vez de seguir un trayectoria cronol¨®gica pura, la obra est¨¢ dividida en ¨¢reas de conocimiento tecnol¨®gico, entendido en sentido amplio. Desde la protecci¨®n de la naturaleza a los ferrocarriles, desde la industria minera a la aeron¨¢utica, todas las facetas del desarrollo son tratadas por diversos especialistas, la mayor¨ªa de ellos procedentes del campo de la ingenier¨ªa, 'aunque hemos huido de planteamientos corporativos y hemos puesto el ¨¦nfasis en la historia y sus condicionantes'. Se trata, dice Ayala, 'del esfuerzo combinado de muchas personas y al que yo he dedicado cinco a?os. Se puede decir que en Espa?a no hay precedentes de obras gen¨¦ricas y de estas caracter¨ªsticas, aunque hay excelentes trabajos previos, como los de la escuela catalana de Jordi Nadal'.
'Los protagonistas de este trabajo, los protagonistas de la historia de la tecnolog¨ªa en Espa?a', dice el coordinador, 'son un pu?ado de empresarios innovadores y una masa an¨®nima de artesanos y de obreros'. En todo caso, afirma Ayala, 'hay que dejar claro que la falta de convergencia no significa que los cient¨ªficos y los ingenieros espa?oles sean peores. De hecho, la productividad de los cient¨ªficos de aqu¨ª es mayor que la media europea. En mi opini¨®n es un problema de falta de dimensi¨®n del sector'.
Y las razones se pueden encontrar en la historia: 'El lento desarrollo de la in-dustrializaci¨®n de todos los pa¨ªses mediterr¨¢neos, a lo que hay que a?adir razones de car¨¢cter geogr¨¢fico y geopol¨ªtico y razones institucionales. Espa?a se desenganch¨® del proceso de desarrollo europeo desde el siglo XVII. Y es evidente que los periodos en los que el pa¨ªs se ha cerrado, como en el siglo XVII o con Fernando VII o con Franco, han sido abiertamente negativos para la ciencia y la tecnolog¨ªa. La democracia, y el ingreso de Espa?a en la UE, han sido, en cambio, tremendamente positivos'.
La elecci¨®n del ancho de v¨ªa ferroviaria espa?ol, distinto del europeo, el clima, la ausencia de minas de carb¨®n o su mala calidad, la cerraz¨®n religiosa, la orograf¨ªa... la mezcla de razones pol¨ªticas y geogr¨¢ficas ha condicionado a lo largo de la historia las posibilidades tecnol¨®gicas de Espa?a. Pero, adem¨¢s de los factores pol¨ªticos y geogr¨¢ficos, el empresariado espa?ol nunca se ha interesado de verdad por la tecnolog¨ªa, nunca ha cre¨ªdo que fuera una inversi¨®n rentable, 'como se refleja', dice Ayala, 'en el hecho de que a¨²n hoy el porcentaje dedicado a I+D por las empresas espa?olas es un tercio que el que dedican las europeas'.
Esta Historia de la tecnolog¨ªa en Espa?a, que se hunde en las ra¨ªces y en el an¨¢lisis de las causas y las razones, es una ¨²til herramienta tanto para saber qu¨¦ ha pasado, por supuesto, como para evitar que siga pasando. De hecho, la abundancia de cuadros y datos en los cap¨ªtulos finales ayuda a poner las cosas en su sitio, a saber por d¨®nde ha soplado, y sopla, el aire. Porque tampoco se puede echar siempre la culpa de todo al pasado.
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