Krzysztof Penderecki, Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes por su talento innovador e integrador
El compositor polaco est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s cualificados m¨²sicos actuales
Krzysztof Penderecki se convirti¨® ayer en una de las escasas figuras de la Europa del Este que ha sido galardonado con uno de los premios Pr¨ªncipe de Asturias en sus 21 a?os de existencia y en el segundo compositor -despu¨¦s de Joaqu¨ªn Rodrigo, distinguido en 1996- que recibe el de las Artes, un galard¨®n que cuando ha premiado la m¨²sica lo ha hecho casi siempre en el ¨¢mbito de la interpretaci¨®n. La candidatura de Penderecki se impuso por decisi¨®n mayoritaria del jurado a otras 50 propuestas y ante dos finalistas: el escultor norteamericano Richard Serra y el arquitecto japon¨¦s Todao Ando.
Considerado como el maestro m¨¢s cualificado de la joven escuela polaca de compositores, Krzysztof Penderecki es sobre todo autor de muy relevantes obras sinf¨®nicas, aunque tambi¨¦n ha cultivado la creaci¨®n de obras religiosas -es conocido su profundo catolicismo-, de c¨¢mara y ¨®peras. No fueron ajenas al fallo las dif¨ªciles condiciones hist¨®ricas en las que se ha desenvuelto este compositor en su Polonia natal, donde fue capaz de perseverar en su talante y talento innovadores pese a las circunstancias 'sociales y pol¨ªticas adversas', se?ala el acta del jurado, en que se desenvolvi¨® su pa¨ªs.
Tres d¨¦cadas de director
Penderecki, que estos d¨ªas participa en un festival de m¨²sica en Puerto Rico, naci¨® en Debica (Polonia) en 1933, donde inici¨® su formaci¨®n musical en composici¨®n bajo el magisterio de Franciszek Skolyszewski. En 1958 finaliz¨® sus estudios en el Conservatorio de Cracovia, al que sigui¨® ligado como profesor, al tiempo que impart¨ªa tambi¨¦n ense?anzas en el Volkwang Houchschule f¨¹r Musik, de Essen (Alemania), entre 1966 y 1968, y entre 1972 y 1978, en la Universidad de Yale (EE UU). Aquel a?o de 1972 fue una fecha clave en su biograf¨ªa. No s¨®lo porque de entonces data la proyecci¨®n de sus actividades musicales a Norteam¨¦rica, sino porque simult¨¢neamente fue nombrado director del Conservatorio de Cracovia e inici¨® su carrera como director, lo que le ha permitido desde entonces ponerse al frente de las m¨¢s importantes orquestas del mundo.
El a?o decisivo en su encumbramiento como creador fue 1959. Fue cuando en el Festival de Oto?o de Varsovia present¨® su obra Strophen, uno de los tres trabajos, junto a sus composiciones Salmos de David y Emanations, por los que recibir¨ªa el primer premio del Concurso Nacional de J¨®venes Compositores. Ten¨ªa 26 a?os. Tambi¨¦n gan¨® el premio de la Unesco con Trenodia por las v¨ªctimas de Hiroshima, una recreaci¨®n estremecedora de la gran tragedia humana que supuso la primera utilizaci¨®n b¨¦lica de la bomba at¨®mica en el verano de 1945 sobre la ciudad m¨¢rtir japonesa. Su Die irae, en recuerdo de las v¨ªctimas del campo de concentraci¨®n nazi de Auschwitz, consolid¨® esa dimensi¨®n humanista, solidaria y de compromiso.
En a?os posteriores, Penderecki acredit¨® con nuevas creaciones su precoz prestigio. El ¨¦xito iba a acompa?ar a obras como La Pasi¨®n seg¨²n san Lucas, estrenada en 1966 para conmemorar el 700? aniversario de la catedral alemana de Munster; Los demonios de Loudun, su primera ¨®pera, que data de 1969; el oratorio Cosmogonia, Te deum, su Concierto n? 2 para violonchelo y orquesta -estrenado en 1983 por la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, bajo la direcci¨®n de Mstlislav Rostrop¨®vich-, Benedicamus domino y Las siete puertas de Jerusal¨¦n, que culmin¨® la celebraci¨®n de los 3.000 a?os de esta ciudad.
Doctor honoris causa por varias universidades, Penderecki ha otenido varios premios Grammy y, el a?o pasado, el galard¨®n al mejor compositor en el Midem Classique de Cannes.
Babelia
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