Cae el tel¨®n
Con la condena a seis meses de prisi¨®n firme a Roland Dumas (m¨¢s 18 meses en r¨¦gimen de suspensi¨®n) por corrupci¨®n en en el caso Elf, la justicia francesa ha cerrado provisionalmente uno de los esc¨¢ndalos m¨¢s enrevesados de los que jalonaron el miterrandismo. En el complejo caso -desv¨ªo y uso fraudulento de fondos del gigante petrol¨ªfero cuando todav¨ªa estaba bajo control del Estado- los jueces han condenado tambi¨¦n, a penas m¨¢s relevantes y elevadas multas, a la antigua amante de Dumas, Christine Deviers-Joncour; al antiguo presidente de la firma Le Floch Prigent, y al n¨²mero dos del conglomerado petrol¨ªfero Alfred Sirven, el personaje m¨¢s misterioso de la saga, escapado durante tres a?os de la justicia y capturado en Filipinas. Todav¨ªa hoy los magistrados siguen investigando sobre las comisiones de Elf en los a?os noventa en la antigua Alemania del Este y en Espa?a con ocasi¨®n de la compra de Ertoil.
La condena de Dumas concita la mayor atenci¨®n despu¨¦s del terremoto que su procesamiento provoc¨® en la clase pol¨ªtica. No en vano fue uno de los personajes m¨¢s poderosos del mitterrandismo como ministro de Exteriores, y hasta hace poco m¨¢s de un a?o, presidente del Consejo Constitucional, el ¨²ltimo regalo de su protector. Dumas, que hace s¨®lo unos meses se permit¨ªa amenazar a alguno de los magistrados que le han juzgado, nunca imagin¨® otro final para su dilatada e influyente carrera pol¨ªtica que un glorioso retiro y un lugar en los libros de historia francesa.
El curso de la justicia decidir¨¢ finalmente si el que fuera todopoderoso confidente de Mitterrand acabar¨¢ o no en la c¨¢rcel, puesto que Dumas recurrir¨¢ su condena. Pero la sentencia dictada ayer por un tribunal de Par¨ªs representa, en cualquier caso, la ca¨ªda del tel¨®n sobre una ¨¦poca de poder laber¨ªntico que ha ido empa?¨¢ndose a los ojos de los ciudadanos a medida que se han ido conociendo algunos de sus procedimientos y sus entresijos. Una ¨¦poca en la que una ¨¦lite pol¨ªtica crey¨® estar para siempre por encima de la ley.
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