Vivir indefenso
En referencia a la carta publicada en su secci¨®n Opini¨®n del Lector Vivir con miedo, hemos decidido adherirnos todos los indefensos, desheredados, saturados y oriundos del barrio de Lavapi¨¦s. Adem¨¢s de resaltar la inestabilidad y el p¨¢nico que presenciamos cada d¨ªa, como es el caso de los robos a turistas, la vergonzosa situaci¨®n del parque de Agust¨ªn Lara y el salvaje Oeste en el que se ha convertido la vida en estas arterias, muchos nos preguntamos acerca de las verdaderas razones que se hallan escondidas tras esa pose de supuesta beligerancia mostrada por las autoridades. M¨¢s a¨²n, en este registro, la p¨¦sima -por no decir inexistente- gesti¨®n por parte de la alcald¨ªa, la Junta de Centro y la Polic¨ªa Municipal.
En m¨¢s de una ocasi¨®n he llegado a asombrarme de mi reticencia constante ante la profusi¨®n de inmigrantes llegados a la barriada. Yo, que por principio fui, desde siempre, alguien de talante progresista y solidario, necesitar¨ªa saber si, adem¨¢s del problema del paro, la inestabilidad econ¨®mica y la falta de expectativas, debo a?adir para siempre a esta lista la sensaci¨®n de zozobra en mi propio entorno.
Y es que ahora, en este reducto del Madrid m¨¢s castizo, ya no queda lugar para nadie vestido de persona, pues, a la hora de salir a la calle, resulta pr¨¢cticamente obligado el disfraz de snob o de cutre para conseguir mimetizarse con un entorno de lumpen cada vez m¨¢s reinante. Los atracos a punta de navaja y los tirones de bolso est¨¢n a la orden del d¨ªa, y la ocurrencia de bajar a recoger a alguien a la estaci¨®n de metro de Lavapi¨¦s va convirti¨¦ndose en toda una gesta.
M¨¢s peligroso a¨²n durante la noche. Lo desesperante empieza cuando ya en la cama, y convencido de haber ganado la batalla al d¨ªa, una noche tras otra acabas por o¨ªr los gritos lastimeros de un transe¨²nte que no conoce la inexistencia del sheriff en este sector. Te invade entonces la impotencia al comprobar la autor¨ªa del en¨¦simo atraco salvaje; muchos de ellos, agazapados entre los coches de la zona, y otros, acampados con el m¨¢s completo descaro en la misma plaza de Lavapi¨¦s, desde donde exigen v¨ªctimas. Los ladrillos y todo el material de obra del reci¨¦n derruido teatro Olimpia -a eso s¨ª que ha dado carpetazo r¨¢pido el Ayuntamiento- sirven para amenazar a los viandantes y para ser utilizados, a modo de maza, contra las cristaleras de los coches aparcados en la vecindad.
Me gusta este barrio, que fuera de mis ancestros, y no querr¨ªa renunciar a este entorno y acabar por huir a otro lugar sin historia, sin solera; pero lo cierto es que cada vez hay aqu¨ª menos oportunidades de sobrevivir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Zona Lavapi¨¦s
- Opini¨®n
- Polic¨ªa municipal
- Polic¨ªa
- Seguridad ciudadana
- Fuerzas seguridad
- Justicia
- Barrio Embajadores
- Distrito Centro
- Madrid
- Distritos municipales
- Comunidad de Madrid
- Espa?a
- Ayuntamiento Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica