Un juzgado de Madrid embarga las cuentas de Izquierda Unida
Una empresa de publicidad hab¨ªa denunciado en 1999 a la coalici¨®n por una deuda de 135 millones
Todo se inici¨® en la primavera de 1999. El equipo de Julio Anguita, por entonces l¨ªder indiscutible de Izquierda Unida, decidi¨® contratar con la empresa 210 Publicidad la campa?a para las elecciones municipales, auton¨®micas y europeas del 13 de junio. El batacazo electoral que luego se produjo -la coalici¨®n perdi¨® a la mitad de sus votantes- fue atribuido en parte a la mala campa?a publicitaria, por lo que IU decidi¨® que los 135 millones de pesetas que la empresa le reclamaba eran demasiados. Intent¨® entonces negociar a la baja, pero no hubo manera de llegar a un acuerdo y el caso acab¨® en los juzgados de Madrid.
Desde el principio del litigio hasta el ¨²ltimo cap¨ªtulo firmado el martes han pasado muchas cosas en IU, pero ninguna buena para sus arcas. Aquel fracaso electoral de 1999 fue confirmado en las generales del a?o 2000. De 21 diputados nacionales se pas¨® a ocho; de 2.700.000 votantes, a 1.250.000. Esto no s¨®lo supuso un desastre pol¨ªtico, sino sobre todo financiero. Los 67 millones mensuales que recib¨ªa del Congreso se quedaron en 33. En total, Izquierda Unida pas¨® de ingresar 950 millones de pesetas anuales a poco m¨¢s de 500. Dif¨ªcil situaci¨®n para encarar la reconquista de su espacio pol¨ªtico y para intentar salir del ahogo financiero que, en julio de 1999, lleg¨® a suponer una deuda de 2.600 millones.
La medida judicial ya es efectiva y ha supuesto la retirada de unos 50 millones de los fondos de la coalici¨®n
Una situaci¨®n, no obstante, com¨²n a todos los partidos. Es m¨¢s: Gin¨¦s Fern¨¢ndez, actual secretario de Organizaci¨®n de IU, asegura que la deuda que ¨¦l gestiona no supone 'ni una d¨¦cima parte de lo que deben el PP o el PSOE'. Bien es verdad que es IU la ¨²nica formaci¨®n que ha admitido p¨²blicamente la cuant¨ªa de su carga y la que menos posibilidades tiene de saldarla dada la escasez de sus ingresos. Fern¨¢ndez presume, no obstante, de que, en s¨®lo dos a?os, el nuevo equipo dirigente ha conseguido reducir la deuda de esos 2.600 millones a 1.400. Un ahorro que en buena parte se est¨¢ logrando gracias a la vieja f¨®rmula familiar de apretarse el cintur¨®n.
Ya la campa?a del a?o 2000, con Francisco Frutos de candidato, se distingui¨® por la econom¨ªa de medios. Se vigil¨® el dise?o -mucho mitin en Madrid, pocas vallas publicitarias, presencia gratuita en Internet- y tambi¨¦n los peque?os detalles. Mientras Aznar viajaba en avi¨®n privado y Almunia lo hac¨ªa en primera, Frutos iba casi siempre en coche -un Lancia Carisma con matr¨ªcula YU-, dorm¨ªa en su casa y evitaba los hoteles de lujo cuando no ten¨ªa m¨¢s remedio que pernoctar fuera de Madrid. Pero ni as¨ª. Tras los malos resultados, la crisis se precipit¨®. Y los primeros en sufrirla fueron los trabajadores.
Un mes despu¨¦s de las elecciones, la coalici¨®n tuvo que abrir un expediente de regulaci¨®n que acab¨® con 35 de sus 62 empleados en la calle. Aquella ¨¦poca fue, adem¨¢s de dura, desagradable. Al decidirse una reducci¨®n dr¨¢stica de gastos se supo, por ejemplo, que la lista de recortes inclu¨ªa a Julio Anguita, cuya factura del agua ascend¨ªa a 45.000 pesetas mensuales y quien viv¨ªa en un chal¨¦ de 318.000 al mes pagado por la organizaci¨®n. El que fuera l¨ªder de IU durante 12 a?os lleg¨® a decir que algunos de sus dirigentes le produc¨ªan un 'asco tremendo', al sospechar que esos datos fueron filtrados por personas de su entorno.
Como suele suceder con los iceberg, lo que provoca el desastre es s¨®lo la punta. La empresa 210 Publicidad SL no es ni mucho menos el acreedor al que Izquierda Unida debe m¨¢s dinero.S¨ª es verdad que manten¨ªa una relaci¨®n muy especial, puesto que -seg¨²n fuentes de la coalici¨®n- su facturaci¨®n depend¨ªa en un 90% de los contratos con IU, sobre todo en elecciones.
Durante todo el proceso judicial, la coalici¨®n ha intentado llegar a un acuerdo con la empresa. De hecho, seg¨²n las mismas fuentes, los dirigentes pretendieron recientemente evitar el juicio ofreci¨¦ndole 100 millones de pesetas a cambio de olvidar el asunto. Pero los responsables de 210 Publicidad, una firma peque?a domiciliada en la Gran V¨ªa de Madrid, confiaron en que sus cartas eran las buenas y optaron por llegar hasta el final. El tiempo, pero sobre todo la titular del juzgado 37 de Primera Instancia, acabaron por darles la raz¨®n. Y, por si fuera poco, ahora IU no s¨®lo tiene que pagar los 135 millones de la factura. La sentencia le obliga a satisfacer otros 35, hasta redondear un total de 170, en concepto de intereses de demora y costas. No olvida la juez que desde que se produjo la deuda han transcurrido casi dos a?os.
La sentencia, que ha sido recurrida inmediatamente ante la Audiencia Provincial de Madrid, contiene otra bomba de relojer¨ªa: IU est¨¢ obligada a pagar los 170 millones de una sola vez, ya que la juez no admite la posibilidad de establecer ning¨²n tipo de plazos. 'Este caso es clamoroso', se queja Gaspar Llamazares, coordinador general de IU: 'El perjuicio que causa a la tercera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs es mucho mayor que el beneficio que quiere ofrecerle a esa peque?a empresa'.
Los efectos de esta dur¨ªsima sentencia no se han hecho esperar: el juzgado ya ha embargado al menos tres de las cuentas de la coalici¨®n y de ellas ha retirado unos 50 millones de pesetas. Las fuentes citadas sostienen adem¨¢s que la estrecha relaci¨®n que ha mantenido 210 Publicidad con la coalici¨®n le hace disponer de 'informaci¨®n privilegiada', lo que le ha permitido llevar al juzgado directamente hasta donde IU guarda su dinero.
No obstante, los dirigentes conf¨ªan en superar la dram¨¢tica situaci¨®n. 'Lo primero que hemos hecho', garantiza Gin¨¦s Fern¨¢ndez, 'es asegurar los sueldos de todos los trabajadores, que no se han visto ni se ver¨¢n sometidos al embargo'. Sostiene que todos los dirigentes de la coalici¨®n han entendido r¨¢pidamente el problema y que la 'solidaridad' de la que ha hecho gala siempre el entorno de IU lograr¨¢ sacarla de un pozo que ya ha visitado varias veces.
Eso, y el arte que tendr¨¢ que derrochar el equipo de Llamazares para convencer a los bancos de que sigan confiando en IU.
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