Formas de hablar
En cierta ocasi¨®n, Popper afirm¨® que no conviene gastar el tiempo hablando sobre el significado de las palabras. Tengo para m¨ª.. que habr¨ªa cambiado de opini¨®n a la luz del conflicto vasco. Porque all¨ª las palabras no dicen lo que parecen decir, sino a veces lo contrario. De modo que tomar¨¦ el cript¨®metro con el fin de investigar dos locuciones clave.
La primera de ellas empieza con un infinitivo: 'pagar un precio pol¨ªtico por la paz'. Aunque parezca mentira, se maneja la expresi¨®n con laxitud incomprensible. Yo he le¨ªdo muchos art¨ªculos -algunos en este diario- en que se insinuaba cu¨¢l podr¨ªa ser el precio, aunque dejando en suspenso la identidad del cobrador. A veces, se encontraba uno con que el ¨²ltimo deb¨ªa ser, ?oh sorpresa!, el propio PNV. Y esto es profundamente desconcertante. ?Por qu¨¦? Porque, en principio, parece que habr¨ªa de pagarse el precio que fuere al que perturba la paz. Y la que perturba la paz es ETA, no el PNV. Luego no se sabe muy bien qu¨¦ pinta el PNV en esta historia. Salvo que se a?ada la hip¨®tesis de que el PNV tambi¨¦n est¨¢ interesado en que la paz tenga un precio pol¨ªtico.
Pero entonces ser¨ªa cuestionable que el PNV est¨¦ realmente interesado en que se restablezca la paz. Quiero decir, la paz sin precio pol¨ªtico. Algunos miembros del PNV contribuyen a aumentar la confusi¨®n. En una entrevista publicada ayer en EL PA?S, Arzalluz volv¨ªa a hablar de una mesa de negociaciones a la irlandesa. Condici¨®n necesaria, que ETA estuviese quieta, no rendida. ?Por qu¨¦ excluye la segunda posibilidad? ?Porque la considera inimaginable, o porque la estima indeseable? Mientras el men¨² reivindicativo de Arzalluz se yuxtaponga, si bien sea s¨®lo de modo parcial, con el men¨² de ETA, no ser¨ªa racional excluir la segunda de las alternativas.
El Plan Ardanza encerraba, respecto de lo que afirma Arzalluz, un m¨¦rito indudable: en ¨¦l se defend¨ªa que las negociaciones entre partidos tuvieran lugar despu¨¦s de extinta ETA. Ello me conduce a la segunda locuci¨®n clave: '¨¢mbito vasco de decisi¨®n'. He le¨ªdo por ah¨ª que no equivale a 'soberanismo', ni tampoco a 'autodeterminaci¨®n'. Pero esto me suena a eufemismo, a disfraz verbal. Si se admite un ¨¢mbito vasco de decisi¨®n, se est¨¢ admitiendo el derecho de los partidos vascos a fijar el futuro del pa¨ªs sin sentirse vinculados por lo que delibere el resto de Espa?a. Y esto es autodeterminaci¨®n. ?Se cifrar¨ªa esa autodeterminaci¨®n en un acto singular, con dos salidas posibles: segregaci¨®n o retorno al Estatuto? No. Podr¨ªa verificarse la segregaci¨®n, pero no el retorno al Estatuto. El ejercicio singular de la autodeterminaci¨®n, incluso en la hip¨®tesis de la permanencia del Pa¨ªs Vasco en un conjunto denominado formalmente 'Espa?a', abrigar¨ªa un car¨¢cter proyectivo. La facultad de autodeterminarse ser¨ªa constante, o lo que es lo mismo, la Espa?a complementaria dejar¨ªa de ejercer su autoridad sobre los asuntos vascos.
Una secuela fatal ser¨ªa el eclipsamiento de los partidos nacionales en las tres provincias, reducidos, o a la tarea de discutir las cuentas de la Seguridad Social con partidos nacionalistas hegem¨®nicos, o a la funci¨®n testimonial y nost¨¢lgica de postular la vuelta a un orden desaparecido de hecho. Era esta circunstancia la que restaba verosimilitud al Plan Ardanza, y la recomendaci¨®n aneja de que las negociaciones se desarrollaran sobre la premisa de un ¨¢mbito vasco de decisi¨®n. Puesto que ser¨ªa rar¨ªsimo que los partidos nacionales, sin ETA de por medio, se aviniesen a decretar su propia defunci¨®n. Como se ve, la realidad pol¨ªtica s¨®lo admite un n¨²mero discreto de puntos estables. Uno es la antigua Mesa de Ajuria Enea y el adelantamiento de la causa independentista por el tramo lento de la persuasi¨®n civil. Aprecio los movimientos de Ibarreche en esa direcci¨®n, le deseo la mejor suerte, y no termino... de ser optimista. O si lo he sido a ratos, ha venido Anasagasti y me ha aguado la fiesta con su gesto atroz. Otro punto estable, ser¨ªa el que nos viniera dado por los acontecimientos si no prospera el Estatuto en su forma actual. Entonces, todo cambiaria. No s¨®lo en Hernani; tambi¨¦n en Tarifa.
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