El Supremo de EE UU revoca la condena a muerte de un deficiente
El Tribunal Supremo de EE UU revoc¨® ayer la sentencia de muerte impuesta a un recluso, Johny Paul Penry, de 44 a?os, que seg¨²n sus abogados es un enfermo mental y que fue condenado en Tejas por el asesinato de una mujer en 1979. Los abogados afirman que el cociente intelectual de Penry -de quien afirman que a¨²n cree en Santa Claus- es de entre 50 y 63, por debajo del 70 que tienen las personas cuya inteligencia es normal.
El Supremo orden¨® que el caso sea enviado a un tribunal federal de apelaciones para una revisi¨®n exhaustiva, pero no resolvi¨® sobre la constitucionalidad de ejecutar a personas con trastornos mentales, algo que est¨¢ prohibido en 13 de los Estados de EE UU. Sandra Day O'Connor -una de los seis magistrados que votaron a favor de la revocaci¨®n- se?al¨® que las instrucciones que se dieron a los miembros del jurado sobre la situaci¨®n mental del recluso fueron 'constitucionalmente inadecuadas'. Seg¨²n ella, no se siguieron las instrucciones previas formuladas por el Tribunal Supremo sobre casos en los que se aplica la pena capital.
En 1985, el Tribunal Supremo acept¨® la primera apelaci¨®n presentada por los abogados defensores del recluso, que lograron la anulaci¨®n del primer juicio en su contra, en el que hab¨ªa sido sentenciado a muerte.
En 1990 fue condenado de nuevo a la pena m¨¢xima aun cuando sus abogados mostraron pruebas de los problemas mentales de su cliente. Los fiscales tejanos y los parientes de la v¨ªctima alegan que era consciente de haber cometido un asesinato y reclaman su ajusticiamiento.
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