El rostro humano
No me gusta este mu?ecote hinchado que hacen pasar por el papa Juan XXIII y pasea en la urna de Blancanieves por el Vaticano; le metieron diez litros de conservante cuando muri¨®, y ahora es eso. Le llamaron 'el Papa bueno'; hizo un esfuerzo por un catolicismo con rostro humano. Era una ¨¦poca en que pon¨ªa rostro humano al hocico de la guerra fr¨ªa: al socialismo de Checoslovaquia (Dubcek: pas¨® de presidente a guardabosques); Jruschov se lo quiso poner al comunismo sovi¨¦tico (era un c¨®mico, un payaso notable: cambi¨® todo el discurso, humaniz¨® la guerra fr¨ªa: le mandaron a una dacha); Kennedy (le mataron a tiros). Los aniversarios van coincidiendo: cuarenta a?os de la p¨ªldora, por ejemplo: la qu¨ªmica para una liberaci¨®n de la mujer. A partir de 1959 (elecci¨®n de Juan XXIII, entrada de Fidel Castro en La Habana, principio de la descolonizaci¨®n africana y asi¨¢tica) hasta los 63 / 64 (muerte de P¨ªo XII, asesinato de Kennedy), y el 67 de la Primavera de Praga: y el 68 de Par¨ªs... Hasta los malos datos obedec¨ªan al deshielo; las dificultades de unos pa¨ªses libres con otros, el muro de Berl¨ªn...
Esto no es un compendio de historia: es la angustia al ver a Juan XXIII hecho celuloide, que recuerda la ¨²ltima gran esperanza. No las ha habido despu¨¦s. Hablo desde el punto de vista de la parte baja de la humanidad. Para otros, la gran fecha ser¨ªa la de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Pero oigo en radios y televisiones, y hoy lo ver¨¦ en alg¨²n peri¨®dico, que el pa¨ªs liberado, y renombrado, Rusia, tiene ya entre dos millones y medio y cuatro de 'ni?os de la calle'. Si vamos a buscar ni?os, los de Rumania o los de Polonia, los de Bulgaria o los de Kosovo, los de China. Sin contar los de Am¨¦rica. Si vamos a buscar muros, el de agua en el que nosotros actuamos como los sovi¨¦ticos de entonces, en el que mueren incesantemente los africanos. De cuyos ni?os no quiero acordarme.
No trato de decir que fue mejor el mundo de entonces, donde a¨²n se sangraba por la guerra mundial: pero s¨ª que se cre¨ªa que se estaba acabando el rostro militar de la guerra -Eisenhower, De Gaulle: antes, Churchill- y empezaba el rostro humano del mundo. Lo que hab¨ªa prometido la ONU, el se?uelo que pusieron para que las gentes fueran a morir en los frentes... ?El final del fascismo! ?La llegada de la democracia!
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