M¨¢s de 600 ganaderos se acogen a las ayudas para sacrificar 2.000 vacas sin test

El plazo de solicitud para acogerse a estas ayudas concluy¨® el pasado martes. A partir del 1 de julio todos los animales mayores de 30 meses tendr¨¢n que pasar obligatoriamente el control, aunque no vayan destinados al consumo humano. En Euskadi, el test de las vacas locas hay que hacerlo a partir de los 24 meses de edad. El 60% de las solicitudes en el Pa¨ªs Vasco corresponde a ganaderos guipuzcoanos.

El sistema de intervenci¨®n fue implantado en abril con el objetivo de eliminar animales mayores y que el precio de la carne no baje mucho, ya que el test encarece el producto para reses que despu¨¦s se venden mal en el mercado, al tratarse de carne de segunda. Los ganaderos optan por enviar este tipo de reses a intervenci¨®n porque les es m¨¢s rentable y de paso no hacen el test, que en animales de este tipo es m¨¢s f¨¢cil que de positvo que si se trata de vacas m¨¢s j¨®venes.

Aunque el Fondo Espa?ol de Garant¨ªa Agraria (FEGA) es el que aporta el dinero, el Departamento de Agricultura se encarga de ejecutar el pago, asignar mataderos y del resto del proceso administrativo. El sacrificio de intervenci¨®n tiene pegas para los mataderos porque ese d¨ªa no pueden sacrificar a ning¨²n otro animal. De esta forma, a mataderos grandes como el de Bilbao no les compensa hacer intervenci¨®n.

En Euskadi, el departamento ha alcanzado acuerdos con tres (Vitoria, San Sebasti¨¢n y Cestona), pero en otras comunidades no hay ninguno. Es el caso de Navarra, cuyos ganaderos tienen que enviar sus reses a intervenci¨®n a los m¨¢s cercanos, situados en Vitoria y Zaragoza.

Los animales que pasan por este procedimiento se sacrifican igual que si fueran para consumo humano. La diferencia es que cuando llega el final de la cadena de sacrificio, las canales se cuartean, se cargan en un cami¨®n y en lugar de ir a la cadena alimentaria se convierten en harina de carne, que son esterilizadas. De ah¨ª pasan a las cementeras.

Las canales se pesan y al ganadero se le paga a 325 pesetas por kilo, mientras que en el mercado se cotizan a poco m¨¢s de 80 pesetas. Hasta el momento, el FEGA ha desembolso m¨¢s de 200 millones de pesetas para cubrir las solicitudes de ayuda de los ganaderos vascos y de los navarros que han decidido sacrificar a sus animales en mataderos vascos.

El porcentaje de intervenci¨®n en Euskadi es superior al de otras comunidades aut¨®nomas. Por ejemplo, supone un tercio de lo que se ha sacrificado en Galicia, cuando esta comunidad tiene ocho veces m¨¢s animales que el Pa¨ªs Vasco. El director de Pol¨ªtica e Industria Agroalimentaria del departamento, Asier Albizu, atribuye esta circunstancia a que los ganaderos vascos disponen de una informaci¨®n m¨¢s cercana por parte del Gobierno vasco y de las diputaciones y a que se han dispuesto tres mataderos.

El hecho de que a partir del 1 de julio se extiendan los controles a todas las reses ha disparado el temor en Espa?a ante una nueva avalancha de positivos en el test de las vacas locas. Sin embargo, Albizu cree que en el Pa¨ªs Vasco todo seguir¨¢ igual. 'En Euskadi los animales que van a intervenci¨®n es muy dif¨ªcil que den positivo porque no son de carne, son de leche con lo que tienen menos peligro de haber comido harinas c¨¢rnicas. Ser¨ªa muy raro que aumentara el n¨²mero de positivos'.