Quites con sabor y color
El festejo de promoci¨®n que vimos ayer domingo por la ma?ana en la nueva plaza de toros de Carabanchel result¨® entretenido porque los tres espadas dieron cuanto ten¨ªan por demostrar lo que son y pueden realizar, ante unos novillos de juego irregular en los tres tercios, a los que cortaron cuatro orejas, alguna de ellas generosa. Ma?ana en la que el m¨¢s afortunado fue Ra¨²l Cano, que se llev¨® el lote m¨¢s manejable y logr¨® salir a hombros por la puerta grande. Pero adem¨¢s se presentaron dos novilleros que dieron fiesta a sus bureles y nos ofrecieron unos tercios de banderillas y de quites brillantes y de rutilante color y sabor, que el p¨²blico agradeci¨® con aplausos muy calurosos. Se llaman Jos¨¦ y Jes¨²s de Natalia respectivamente.
Cobaleda / Cano, Natalia, Natalia
Novillos de Caridad Cobaleda, desigualmente presentados, de juego irregular; 1? y 4? fueron nobles, el resto manse¨®. Ra¨²l Cano: oreja; aviso y oreja. Jos¨¦ de Natalia: oreja; aviso y vuelta: Jes¨²s de Natalia: oreja; ovaci¨®n. Palacio Vistalegre. 10 de junio. Un cuarto de entrada.
Ra¨²l Cano tuvo en primer lugar un novillo encastado al que le hizo una faena cumplidora, de buen trazo, en series por los dos pitones, que remat¨® con una estocada hasta la bola, al segundo intento, que asomaba por abajo. Y en su segundo, al que recibi¨® de capa con lances limpios, le mont¨® una faena de muleta aseada, algo fr¨ªa, en la que no siempre estuvo cruzado. Trasteo que fue a m¨¢s en los ¨²ltimos compases, en templados muletazos por alto. Y luego se volc¨® sobre el morrillo, con fe y agallas.
Jos¨¦ de Natalia manej¨® el capote de manera variada, parsimonia cuando era el momento de estirarse a la ver¨®nica, y en el tercio de muleta tuvo defectos que supli¨® a base de ganas y buena disposici¨®n. En ocasiones corr¨ªa la mano con temple y gusto. Tumb¨® a su primero de una estocada, y en su segundo, sin embargo, no acert¨® al primer envite.
Jes¨²s de Natalia tambi¨¦n manej¨® el percal con gusto y variedad. A sus dos novillos los salud¨® con ver¨®nicas de lenta factura y mejor trazo, y en el ¨²ltimo tercio le falt¨® oficio, aunque no ganas y buenos deseos. Hay que apuntar que su segundo, el sexto, se raj¨® sin remedio y fue imposible hacerle pasar con la muleta por los dos pitones.
Pero lo m¨¢s celebrado de la ma?ana fue los quites que nos bridaron por colleras Jos¨¦ y Jes¨²s de Natalia, en especial el que consiguieron en el tercero. Una brillante mezcla de ver¨®nicas, chicuelinas, caleserinas y otros remates imaginativos. Y despu¨¦s los tercios de banderillas -en sus primeros novillos compartidos-, en los que pusieron los tendidos a revienta calderas, por su facilidad, poder¨ªo y pureza a la hora de clavar los garapullos.
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