Auge de los mercados, declive de los pescadores

Pescadores y comunidades pesqueras hace ya alg¨²n tiempo que se encuentran en proceso de declive en el mundo desarrollado. Por el contrario, los mercados experimentan un continuo auge dominados cada vez m¨¢s por grandes corporaciones transnacionales con procesos de integraci¨®n vertical y horizontal en un escenario donde las grandes cadenas de distribuci¨®n alejan progresivamente de la comercializaci¨®n a los productores que ven c¨®mo los precios en primera venta no dejan de caer mientras simult¨¢neamente los productos pesqueros se encarecen.

El car¨¢cter eminentemente local de la comercializaci¨®n de la pesca, deja paso a un mercado cada vez m¨¢s globalizado donde las mejoras tecnol¨®gicas para la conservaci¨®n, el desarrollo de los transportes y el abaratamiento de los fletes a¨¦reos permiten el suministro de pescado fresco de un hemisferio a otro. La cadena pesquera entre productor y consumidor ha experimentado una transformaci¨®n radical en los ¨²ltimos a?os; ahora la actividad extractiva se planifica en funci¨®n de unas demandas espec¨ªficas, a su vez, moldeadas por el mercado.

Recursos, mercados y pol¨ªtica pesquera se encuentran en la actualidad sometidas a un profundo proceso de transformaci¨®n que en nuestro contexto, la Uni¨®n Europea (UE), dar¨¢ lugar a partir de 2002 a una nueva Pol¨ªtica Pesquera Com¨²n (PPC). En este panorama Andaluc¨ªa, por sus caracter¨ªsticas socioecon¨®micas, ocupa una interfase entre los pa¨ªses que optan por abandonar el escal¨®n b¨¢sico de la producci¨®n (extracci¨®n) como eje central de la industria pesquera, filosof¨ªa dominante en la UE, y los que, como Marruecos, centran sus expectativas en el desarrollo del sector extractivo. Esta ¨²ltima opci¨®n por diversas razones es cada vez menos viable, pero acercarse al perfil de la industria pesquera que la UE pretende adoptar con car¨¢cter generalizado para todos sus mienbros tropieza igualmente con graves dificultades de naturaleza financiera, empresarial y tecnol¨®gicas.

El modelo de industria pesquera basado de forma predominante en el sector extractivo entra?a constantes dificultades al forzar la l¨®gica econ¨®mica que se viene imponiendo en los ¨²ltimos a?os derivada de una divisi¨®n internacional del trabajo donde se ha producido una inversi¨®n de funciones: los grandes productores, anta?o pa¨ªses industrializados, sustitu¨ªdos por pa¨ªses en desarrollo densamente poblados con una industria pesquera (y acu¨ªcola) en constante expansi¨®n con China a la cabeza (32 % de la producci¨®n mundial), y por otro lado los pa¨ªses desarrollados centrados en la comercializaci¨®n y distribuci¨®n; los primeros exportadores (50 % de las exportaciones totales en valor) y los segundos importadores (casi el 80 % del valor de las importaciones concentradas en Jap¨®n, la UE y EEUU).

A pesar de que Espa?a ha ido reduciendo de manera considerable el tama?o de su flota y el n¨²mero de pescadores, todav¨ªa se caracteriza hoy por su importante sesgo hacia la extracci¨®n dentro de la UE: con un 20 % de la producci¨®n (en segundo lugar tras Dinamarca), un 28 % de la flota en t¨¦rminos de tonelaje (primera flota de la UE), tiene m¨¢s del 50 % de los pescadores totales de la Uni¨®n.

La nueva PPC a partir de 2002 no parece que vaya en la direcci¨®n del modelo de industria pesquera que representa Espa?a. La Comisi¨®n Europea ha asumido ya una posici¨®n de firmeza respecto a la pol¨ªtica de recursos que implica una dr¨¢stica reducci¨®n del esfuerzo pesquero tanto en aguas comunitarias como en terceros pa¨ªses. Igualmente la pol¨ªtica de mercados y la toma de decisiones tienden a incrementar el peso de sectores como el de la industria transfornadora y la comercializaci¨®n en detrimento (como ven¨ªa ocurriendo hasta ahora) del sector extractivo, esto es, de los pescadores. La futura pol¨ªtica de ordenaci¨®n es posible que adopte f¨®rmulas como la denominada 'regionalizaci¨®n' que en la pr¨¢ctica equilvadr¨ªa a una suerte de re-nacionalizaci¨®n de la pesca, l¨¦ase, mayores dificultades para la actividad de las flotas fuera de las aguas propias.

Todo ello significa que en un horizonte cercano habr¨¢ que reducir a¨²n mas el tama?o de la flota y del n¨²mero de pescadores cuya pir¨¢mide de edad envejece como ya ocurre en otros pa¨ªses pesqueros desarrollados.

La mayor¨ªa de las soluciones para aplicar al sector en general y al andaluz en particular son conocidas (aunque no son f¨¢ciles) y est¨¢n contempladas en el Plan de Modernizaci¨®n , lo in¨¦dito es la importancia adquirida por la pol¨ªtica: si hasta hace no muchos a?os pescar m¨¢s depend¨ªa de la ciencia, hoy depende de la pol¨ªtica caracterizada, a su vez, por sus relaciones de complejidad (UE, Estado, Comunidades Aut¨®nomas) y en un contexto internacional altamente din¨¢mico y cambiante.

Juan Luis Su¨¢rez de Vivero es profesor de Geograf¨ªa Humana en la Universidad de Sevilla.