Mart¨ªnez visita la comunidad de San Egidio y promete luchar contra la pena capital

Jos¨¦ Joaqu¨ªn Mart¨ªnez, el espa?ol condenado a la silla el¨¦ctrica en Estados Unidos declarado finalmente no culpable el pasado 6 de junio, visit¨® ayer Barcelona para agradecer personalmente las muestras de apoyo recibidas desde esta ciudad. Durante su estancia, que hoy se prolonga con un coloquio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, Mart¨ªnez, de 29 a?os, declar¨® que luchar¨¢ contra la pena m¨¢xima que pende sobre otros dos espa?oles: Pablo Ibar y Julio Mora, y sobre los otros 3.724 condenados en Estados Unidos. Ibar, de 28 a?os y sobrino del boxeador vasco fallecido Urtain, est¨¢ recluido casualmente en la misma celda que Mart¨ªnez en la prisi¨®n de Starke (Florida), condenado por un triple asesinato. Mora, de 75 a?os, declarado paranoico y demente por los m¨¦dicos, es convicto de dos homicidios, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional.

Mart¨ªnez tuvo ayer palabras de aliento para los acusados y afirm¨®: 'Llevo dentro todo el dolor y el sufrimiento del corredor de la muerte, aunque estos d¨ªas son de inmensa alegr¨ªa para m¨ª y para los m¨ªos'. El ex reo y sus padres visitaron ayer el Ayuntamiento de Barcelona y fueron recibidos por la concejal de Derechos Civiles, Roser Veciana. Por la tarde se acercaron al barrio del Raval para participar en una fiesta junto a un centenar de personas de todas las edades de la comunidad cristiana de San Egidio. Desde 1998, esta agrupaci¨®n desarrolla una campa?a para pedir la moratoria de la pena de muerte en Estados Unidos, 'porque si se consigue la moratoria all¨ª, se extender¨¢ a otros pa¨ªses como China', dijo Jaume Castro, responsable de la comunidad en Barcelona. De momento ya ha recogido 3,5 millones de firmas en todo el mundo, 300.000 de ellas en Espa?a.

Mart¨ªnez se dirigi¨® a la veintena de ni?os all¨ª presentes y les dijo: 'Sois el futuro, y haciendo lo que hac¨¦is conseguir¨¦is cambiar la vida de muchas personas, como lo hab¨¦is hecho conmigo'. Los padres de Mart¨ªnez, Sara y Joaqu¨ªn, que consiguieron 'dar la vida dos veces' a su hijo, seg¨²n sus propias palabras, hab¨ªan visitado la parroquia en numerosas ocasiones y recordaron haber so?ado 'con este momento de estar aqu¨ª con ¨¦l', dijo el padre. Jos¨¦ Joaqu¨ªn declar¨® que le cuesta adaptarse a la libertad tras permanecer tanto tiempo 'aislado y sin hablar con nadie', y que su situaci¨®n actual le parece 'incre¨ªble, como estar en otro mundo'. Asegur¨® que lo que quiere hacer ahora es calmarse, establecerse y 'ayudar en lo que pueda a los dem¨¢s condenados'.