Asuntos de mujeres

Libremente basada en la novela hom¨®nima de Luc¨ªa Etxebarr¨ªa, cuya adaptaci¨®n firman al alim¨®n el director, Miguel Santesmases, y la propia novelista, Amor, curiosidad... es un artefacto que pone sobre la mesa las pulsiones, soledades, insatisfacciones y sue?os de tres hermanas, a quienes une no s¨®lo la infancia compartida, sino un oscuro amor que pas¨®, como la mala moneda, de mano en mano, pero que en cada una dej¨® una huella diferente.

Su comienzo no puede ser m¨¢s disuasorio: dos mujeres regresan en autob¨²s y hablan a voz en cuello de sus posturas y, nunca mejor dicho, sobre los hombres. Desde este pr¨®logo, que hace temer lo peor, la pel¨ªcula se despliega en las tres direcciones apuntadas: Cris (una convincente Pilar Punzano), bohemia y promiscua; Rosa (Rosa Mariscal, muy metida en su papel), yuppie triunfadora, y Ana (Silvia Mars¨®, la m¨¢s floja, aunque su personaje no le permite muchas alegr¨ªas), frustrada ama de casa.

El realizador Miguel Santesmases se las apa?a para reconducir, con una puesta en escena funcional y sin aspavientos, un gui¨®n con muchos huecos, fascinado por la cita literaria f¨¢cil, la truculencia verbal (y gestual: v¨¦ase la reacci¨®n de Cris en su pelea con Willy / Guillaume Depardieu, por ejemplo) y, lo m¨¢s perjudicial, el trabajo sobre estereotipos que no crecen ante nuestra m¨¢s bien cansina mirada.

La pel¨ªcula tiene alg¨²n momento inspirado, sobre todo debido a las actrices: de ah¨ª a recibir una menci¨®n a su trabajo colectivo en el reciente Festival de Cine de M¨¢laga, no obstante, media un abismo. M.T.