'No podemos inhibirnos en un problema que la mayor¨ªa quiere ver resuelto'
Antoni Ferrando, Ramon Lapiedra y Rafael Alemany son tres personas procedentes del ¨¢mbito universitario a quienes han solicitado tanto el PSPV-PSOE como el PP asesoramiento en diferentes momentos del proceso de creaci¨®n de la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua. Ferrando es director en funciones del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana (IIFV), ya que el pr¨®ximo d¨ªa 26 de junio se renovar¨¢n los cargos directivos de esta instituci¨®n. Una vez agotados sus mandatos reglamentarios, como principal candidato a sucederle suena precisamente el nombre de Rafael Alemany. Ferrando, por su condici¨®n de director de la sede universitaria de Valencia, se convertir¨¢ entonces en subdirector del conjunto del IIFV. Ambos han sido elegidos miembros de la reci¨¦n constituida Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua.
'Necesit¨¢bamos m¨¢s tiempo para una respuesta definitiva y Pla tuvo que adoptar una decisi¨®n'
Pregunta. ?Qu¨¦ le parece la composici¨®n de la Acad¨¨mia?
Respuesta. La AVL se concibi¨® como un instrumento de soluci¨®n de un aspecto del conflicto ling¨¹¨ªstico valenciano: la superaci¨®n de unas discrepancias sobre la normativa del valenciano. El hecho, en principio, es positivo pero habr¨¢ que esperar a ver sus actuaciones.
P. ?Cu¨¢l es la posici¨®n del IIFV sobre la constituci¨®n de la AVL?
R. Se fijar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 26 de junio.
P. ?Cree que la Acad¨¨mia cumple los requisitos exigibles a una instituci¨®n de estas caracter¨ªsticas?
R. Si aplicamos los par¨¢metros universitarios previstos en la disposici¨®n transitoria primera de la ley ('al menos dos terceras partes de los miembros de la Acad¨¨mia ser¨¢n expertos en valenciano, con una acreditada competencia cient¨ªfica y acad¨¦mica, seg¨²n criterios de evaluaci¨®n objetiva'), el resultado de la composici¨®n es muy discutible. Todos los esfuerzos que hemos dedicado quienes hemos sido consultados por los partidos pol¨ªticos para lograr este objetivo, se han visto mediatizados por otros criterios. Ahora bien, la AVL se ha creado para solucionar un problema pol¨ªtico y, por lo tanto, haremos bien en valorar su actuaci¨®n en funci¨®n de su eficacia en la resoluci¨®n de dicho problema. Quiz¨¢s su funci¨®n empieza y acaba aqu¨ª.
P. A pesar de estos condicionamientos, usted ha aceptado participar en las negociaciones de la AVL y pasar a ser uno de sus integrantes. ?Por qu¨¦?
R. Ten¨ªamos un problema heredado y creo en conciencia que habr¨ªa que contribuir a solucionarlo en colaboraci¨®n con los partidos pol¨ªticos. Creo que no podemos inhibirnos en un problema que la mayor¨ªa de la sociedad valenciana quiere ver resuelto. Comprendo y participo de la desconfianza de quienes hubieran preferido no entrar en los riesgos que comporta la mezcla de aspectos t¨¦cnicos y pol¨ªticos como los que tiene la AVL. Pero no es el momento de mirar hacia atr¨¢s hurgando en las responsabilidades del problema, sino hacia el futuro. Mi aceptaci¨®n es exclusivamente un gesto a favor del di¨¢logo y una contribuci¨®n a la superaci¨®n de dicho problema. Un gesto provisional, que ser¨¢ revisado a la vista de las primeras actuaciones de la AVL. Con todo, soy partidario de mantener unas relaciones de di¨¢logo sobre el valenciano tanto con el PSOE como con el PP, y en general con los dem¨¢s partidos pol¨ªticos, porque creo que, independientemente de sus diferentes criterios en pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica, la Administraci¨®n y los partidos deben hacer efectiva la cooficialidad. La lengua ha de ser un patrimonio compartido por todos.
P. El IIFV se reuni¨® el pasado jueves para debatir la participaci¨®n de sus miembros en la AVL mientras culminaban las negociaciones. Parece que hubo sus m¨¢s y sus menos en la discusi¨®n. ?Qu¨¦ posici¨®n tom¨®?
R. Efectivamente, en cumplimiento de un acuerdo previo, convoqu¨¦ al Consell General para debatir monogr¨¢ficamente la cuesti¨®n. Contamos con un escaso margen de tiempo para adoptar una posici¨®n sopesada a causa de las urgencias de los partidos pol¨ªticos. En un primer momento triunf¨® por un 51% contra un 49%, por decirlo gr¨¢ficamente, el criterio colectivo de no participaci¨®n mientras la composici¨®n de la Acad¨¨mia no se ajustase claramente a la disposici¨®n transitoria primera de la ley de creaci¨®n. Por la tarde se pidi¨® una revisi¨®n y el resultado, ahora por 51% contra 49%, fue de considerar que la participaci¨®n se podr¨ªa hacer a t¨ªtulo individual, independientemente de la posici¨®n que en su momento adopte el IIFV. Por lo tanto, el IIFV como colectivo no se siente representado en dicha instituci¨®n. De hecho, la participaci¨®n se hace a propuesta de los grupos pol¨ªticos y es individual.
P. ?A qu¨¦ atribuye la divisi¨®n de pareceres en el seno del Institut Interuniversitari?
R. No es dif¨ªcil de entender. Por un lado, participamos de las inquietudes y desconfianzas de todos los sectores m¨¢s implicados en la defensa de los derechos del valenciano. Por otro, no podemos dejar de adoptar una posici¨®n constructiva ante el problema. Creo que no me equivoco si afirmo que todos los miembros del IIFV llevamos dentro al 50% ambas posiciones. La divisi¨®n de paraceres deriva de una diferencia de estrategias.
P. Cuando le comunic¨® a Pla que los miembros del IIFV no participar¨ªan, el dirigente socialista se enfad¨® mucho y se puso a buscar candidatos alternativos. ?No cree que ten¨ªa razones para mostrarse disgustado?
R. Comprendo y comparto el enfado de Pla, pero en realidad no se le comunic¨® en ning¨²n momento que no participar¨ªamos sino que hab¨ªa unas reservas por parte de un sector del Consell General y, por tanto, necesit¨¢bamos m¨¢s tiempo para formular una respuesta definitiva y Pla tuvo que adoptar una decisi¨®n, facilitada porque en el PSPV-PSOE coexisten dos percepciones sobre el tema: la de atribuir a la Universidad, y por tanto al IIFV, las competencias sobre la normativa del valenciano, y la de hacer compatible este criterio con la incorporaci¨®n de otras sensibilidades, posici¨®n perfectamente comprensible. Por un conjunto de razones, ha triunfado este segundo criterio. Considero cerrado este tema. Adem¨¢s, este aspecto se puede corregir, si hay voluntad pol¨ªtica, en la eventuales renovaciones. Porque entiendo que los elementos pol¨ªticos de la instituci¨®n deber¨ªan evolucionar progresivamente para dar paso a una instituci¨®n claramente t¨¦cnica, si se la quiere homologar a cualquier otra similar.
P. ?Qu¨¦ le parece la posici¨®n del PP a lo largo del proceso?
R. Creo que tiene dos fases, claramente perceptibles a trav¨¦s de las propuestas de candidatos: en un primer momento, se trataba de neutralizar a UV y, una vez hecha la ley, no interesaba la constituci¨®n de la AVL. Conseguido el objetivo, sus propuestas se han flexibilizado para dar entrada a dos visiones de la lengua dentro de los sectores sociales que el PP representa y a la vez introducir elementos de moderaci¨®n en el conjunto. Tendremos ahora la oportunidad de comprobar si hay una actitud m¨¢s positiva sobre la lengua.
P. ?Cu¨¢l ha sido la actitud de Converg¨¨ncia i Uni¨® en relaci¨®n con la AVL?
R. De inter¨¦s, pero de no injerencia. De hecho, las recomendaciones favorables a la aceptaci¨®n de la AVL las interpreto como una manifestaci¨®n de la voluntad pol¨ªtica de no injerencia. Y puedo asegurar, a trav¨¦s de los contactos con altos representantes de Converg¨¨ncia i Uni¨®, que esa no-interferencia se ha observado escrupulosamente. Una actitud no incompatible con las sugerencias de las m¨¢s altas instancias pol¨ªticas de Catalu?a para favorecer una actitud pactista. Tambi¨¦n el pasado 12 de marzo se entrevist¨® el presidente del Institut d'Estudis Catalans con Pla ofreciendo la colaboraci¨®n del IEC con la AVL, y m¨¢s tarde ha manifestado su respeto por la AVL y su confianza en la perfecta coexistencia de ambas instituciones.
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