Excursi¨®n al 'trip' hisp¨¢nico
El historiador Juan Carlos Us¨® publica un estudio sobre las drogas y la cultura psiqued¨¦lica en Espa?a
'?Nunca hab¨¦is pensado que el LSD y la televisi¨®n en color llegaron para nuestro consumo m¨¢s o menos al mismo tiempo? Nos llega toda esa pulsaci¨®n explorativa del color y ?qu¨¦ hacemos? Prohibimos una cosa y jodemos la otra'. Charles Bukowski, en uno de sus descarados relatos resum¨ªa as¨ª la irrupci¨®n de la cultura psiqued¨¦lica en la sociedad de los a?os sesenta. Por su parte, Antonio Escohotado ha explicado c¨®mo la dietilamida del ¨¢cido lis¨¦rgico (LSD), 'tras seducir a neur¨®logos y psiquiatras del mundo entero desde 1950..., un conglomerado de factores precipit¨® su irrupci¨®n masiva en la calle. En semanas pas¨® de ser el m¨¢s prometedor hallazgo a la 'amenaza n¨²mero uno de Am¨¦rica', y de d¨²ctil medicamento a droga sin ninguna utilidad terap¨¦utica'.
Las drogas que propician alg¨²n tipo de 'excursi¨®n' o 'viaje' a zonas desconocidas de la conciencia no eran nuevas -los hongos con capacidades 'visionarias' tienen una larga tradici¨®n-, pero el LSD indujo la explosi¨®n de una forma de vida, una cultura y hasta una pol¨ªtica. Hippies, ye-y¨¦s, psiconautas, riders... La fauna era amplia y mal vista por la sociedad establecida, tambi¨¦n en Espa?a. Juan Carlos Us¨®, historiador, soci¨®logo y bibliotecario en Castell¨®n, se ha preocupado de explorar c¨®mo fue la 'aventura psiqued¨¦lica' en nuestro pa¨ªs.
Us¨® no es, ni mucho menos, nuevo en ese campo. Su libro Drogas y cultura de masas (Espa?a 1855-19955), editado por Taurus, marc¨® un hito en la investigaci¨®n de la historia de las sustancias psicoactivas y su aceptaci¨®n, consumo y rechazo en la sociedad. Ahora ha publicado Spanish trip (editorial La Liebre de Marzo), espec¨ªficamente centrado en la psiquedelia espa?ola. Como en el otro t¨ªtulo, la abundante documentaci¨®n caracteriza el trabajo de Us¨®, que confiesa: 'Debo de ser un neur¨®tico obsesivo. De peque?o, coleccionaba de todo, sellos, pegatinas...'. El m¨¦todo del historiador y la perseverancia del bibliotecario se ven ayudados, en su caso, por esa fama de mani¨¢tico del coleccionismo. 'Los amigos me traen de todo. Ahora mismo, me han dejado un n¨²mero de la revista Triunfo de 1975 con un reportaje sobre Canet Rock'.
Juan Carlos Us¨® emprendi¨® su excursi¨®n al trip hisp¨¢nico incitado por la lectura de un art¨ªculo que Mariano Antol¨ªn Rato public¨® en El Viejo Topo hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, en el que aseguraba que no hab¨ªa llegado el momento de hacer balance hist¨®rico del movimiento psiqued¨¦lico. Huyendo del revivalismo, Us¨® ha elaborado un trabajo que dedica mucha atenci¨®n a aspectos duros, como la cr¨®nica de los ensayos cl¨ªnicos, pero tambi¨¦n recoge curiosidades como la historia del doctor Antonio Pagador, un toxic¨®logo pionero que en los a?os veinte recab¨® informaci¨®n sobre el consumo y contrabando de drogas en el Caribe y Am¨¦rica Central y que logr¨® acumular notables conocimientos, por ejemplo de los efectos del peyote, antes de morir envenenado en un caf¨¦ de Panam¨¢. O como la 'osad¨ªa' del periodista Tico Medina en 1968, que se administr¨® una dosis de LSD y cont¨® a los lectores del diario Pueblo la experiencia de un viaje lis¨¦rgico.
Era, entonces, el trip, un fen¨®meno que despertaba la curiosidad social, pero que se hundi¨® pronto en la clandestinidad y la represi¨®n. Su influencia cultural result¨® notable. 'Es dif¨ªcil entender muchos aspectos de la cultura actual sin la psiquedelia', se?ala Us¨®, que pone como prosaicos ejemplos de inspiraci¨®n lis¨¦rgica los juegos de luces de las discotecas o los spots televisivos de detergentes que ofrecen una visi¨®n 'molecularmente fragmentada'. 'Pau Riba se preguntaba en un coloquio', a?ade Us¨®, 'si las visiones psiqued¨¦licas no las ha convertido en realidad la ciencia con las im¨¢genes telesc¨®picas y microsc¨®picas'.
En todo caso, pese a que la ola contestataria y rebelde remiti¨®, la psiquedelia no ha desaparecido, sino que se ha transformado, con cambios en las sustancias, en las referencias y en los protagonistas. Lo sintetiza Us¨® al afirmar: 'Nadie cree hoy que por tomarse LSD se producir¨¢ de un momento a otro la revoluci¨®n. Ahora, quien se aproxima a las drogas psiqued¨¦licas lo hace porque cree que se debe algo a s¨ª mismo'. El autor de Spanish trip advierte, sin embargo: 'Hay cantidad de personas que no deber¨ªan interesarse por esas cosas. No est¨¢n en condiciones. Primero tienen que aclararse las ideas'.
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