ETA apuesta a fondo por la 'kale borroka'

Una tarde cualquiera de un d¨ªa de entre semana en la bulliciosa Parte Vieja donostiarra. De repente, las conversaciones se interrumpen y todas las cabezas se vuelven, inquietas, hacia el nutrido grupo de j¨®venes que hacen su entrada en formaci¨®n, encabezados por un tipo maduro, de calvicie avanzada. Son una veintena de j¨®venes encuadrados en dos hileras que avanzan con aire determinado y ademanes casi marciales. El grupo responde al desconcierto circundante repartiendo miradas autosuficientes y algunas sonrisas burlonas. No hay gritos, ni gestos de amenaza, pero las gentes se apartan instintivamente a su paso, libran la calle ante la llegada de las fuerzas de choque de la kale borroka.

Los 'borrokillas' pueden ser engullidos por una din¨¢mica terrorista que busca acelerar su pase al activismo de ETA

Encapuchados o a cara descubierta, armados de c¨®cteles m¨®lotov o con las manos desnudas, los protagonistas de la violencia callejera muestran una deliberada actitud exhibicionista y desafiante, un prop¨®sito cada vez m¨¢s marcado de imponer su ley en las calles, a despecho de la prioridad policial a la lucha contra la kale borroka proclamada recientemente por el consejero de Interior en funciones, Javier Balza. Pero hay otro elemento novedoso que ti?e esta violencia de perfiles m¨¢s inquietantes: la convicci¨®n policial de que ETA -la organizaci¨®n terrorista siempre ha dirigido por control remoto los movimientos de la violencia callejera- ha optado por implicarse m¨¢s directamente en ese terreno para estructurarlo y manejarlo. Es una sospecha que encaja adem¨¢s con la toma del poder dentro de ETA de la generaci¨®n de j¨®venes curtidos precisamente en la kale borroka, un modelo de lucha urbana que surgi¨® originalmente como oposici¨®n a la autov¨ªa de Leizar¨¢n. El trazado de esta carretera que enlaza Guip¨²zcoa y Navarra fue modificado como resultado de las presiones violentas ejercidas al alim¨®n por ETA y grupos de saboteadores. Ese es un dato que el mundo del terrorismo exhibe todav¨ªa como un primer triunfo.

La ¨²ltima prueba de la implicaci¨®n de ETA en la violencia callejera la acaba de suministrar la operaci¨®n policial del pasado jueves desarrollada simult¨¢neamente en Mondrag¨®n (Guip¨²zcoa) y Aramaio (?lava), que ha permitido desarticular a un presunto comando itinerante e incautarse de 35 kilos de explosivos. En el registro de un local utilizado por los responsables comarcales de Ekin, organizaci¨®n ilegal que viene a cumplir las funciones de la extinta KAS, los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa encontraron cohetes pirot¨¦cnicos, guantes de l¨¢tex, esprais, grilletes, caretas y 'otros elementos muy similares' a los utilizados en las acciones de kale borroka de Bergara. Seg¨²n el ministro de Interior, Mariano Rajoy, 'es muy probable' que dos de los siete detenidos, los presuntos responsables comarcales de Ekin, Premin Sampedro y Jes¨²s Mari Goikoetxea, 'hayan participado tanto en la comisi¨®n de actos terroristas como en las acciones de Bergara y atentados con coche bomba'.

Si la sospechas policiales son correctas, hay que pensar que los borrokillas, los 'chicos de la gasolina', con que han sido calificados en el pasado, casi siempre en tono condescendiente, pueden ser engullidos por una din¨¢mica terrorista que busca acelerar su pase al activismo en ETA, acortar los plazos y las v¨ªas que separan todav¨ªa la militancia pol¨ªtica en la cantera potencial del terrorismo y el terrorismo puro y duro. El antiguo esquema dise?ado por la direcci¨®n de ETA detenida en Bidart: grupos X (encargados de hostigar a las fuerzas policiales y de peque?as agresiones), comandos Y (preparados para llevar a cabo peque?as acciones, como colocar artefactos explosivos caseros) y comandos Z (encuadrados ya en ETA) ha dejado de funcionar hace alg¨²n tiempo.'Hay un totum revolutum, una desestructuraci¨®n muy organizada, chavales que hace poco estaban en Jarrai o Haika, en la kale borroka y que de repente los encuentras en un comando de liberados, activistas que han tenido que hacer sus cursillos de adiestramiento en un tiempo r¨¦cord, sin pasar por el per¨ªodo de formaci¨®n en la clandestinidad francesa y los taldes [grupos] de reserva', apunta un experto de la lucha antiterrorista con muchos a?os de oficio. Es como si ETA hubiera puesto su zarpa directamente sobre la kale borroka para dirigirla y hacer sus levas. Aunque no hay datos precisos, no puede haberlos, se calcula que el n¨²mero de j¨®venes vascos involucrados directamente en la violencia callejera se sit¨²a entre los 600 y el millar.

El alto grado de organizaci¨®n de los encapuchados demuestra un adiestramiento previo y la existencia de un plan de actuaci¨®n bastante elaborado. La polic¨ªa piensa ahora que los coches calcinados encontrados en los ¨²ltimos meses en parajes aislados de la regi¨®n francesa de Las Landas no formaban parte de un banco de pruebas de ETA, sino m¨¢s bien de la kale borroka que ha ensayado all¨ª con proyectiles caseros de dif¨ªcil catalogaci¨®n.

El asesinato en Hernani del ertzaina I?aki Totorika llevado a cabo meses atr¨¢s en un teatro de operaciones prefabricado, simulado, de kale borroka, fue la primera se?al. Totorika muri¨® destrozado por la explosi¨®n de un coche bomba cuando se dispon¨ªa a retirar de la calzada dos veh¨ªculos cruzados en lo que crey¨® una acci¨®n m¨¢s de violencia callejera.

Adem¨¢s de una buena organizaci¨®n y un conocimiento preciso del terreno, la noche de p¨¢nico desatada el pasado d¨ªa 2 en Bergara por los 60 encapuchados de turno muestra igualmente la intenci¨®n de hacer de la kale borroka una trampa mortal para los agentes enviados a sofocar los incidentes. Tras la primera barricada de coches y la lluvia de c¨®cteles, los ertzainas encontraron una segunda l¨ªnea de veh¨ªculos aparcados correctamente que ten¨ªan adosadas en sus bajos latas de gasolina contra las que los encapuchados dispararon intensamente sus cohetes pirot¨¦cnicos. Bergara es el ¨²ltimo y el m¨¢s depurado experimento de un programa de intervenci¨®n de la kale borroka, en escenarios festivos preferentemente, desarrollado en los ¨²ltimos tiempos.

En medios especializados de la Ertzaintza se cree que el aterrizaje de ETA en la kale borroka est¨¢ trayendo consigo una reorganizaci¨®n sustancial de la violencia callejera, aunque contin¨²an y continuar¨¢n seguramente registr¨¢ndose acciones espont¨¢neas de calado menor al de Bergara. 'Van a un modelo de columnas por comarcas bien dirigidas y organizadas, dotadas de medios, informaci¨®n, infraestructura y autonom¨ªa. Juntan a grupos de distintos pueblos y los hacen converger sobre un escenario para desplegar all¨ª todo lo que han aprendido', se?ala un experto de la polic¨ªa auton¨®mica vasca. 'Por supuesto, se trata de arrasar all¨ª con la representaci¨®n de lo que consideran enemigo: sedes de partidos, oficinas bancarias, comercios de militantes no nacionalistas, de provocar y castigar a la Ertzaintza y de meter el miedo en el cuerpo al vecindario'. 'Pero tambi¨¦n y sobre todo', dice este agente, 'de lo que se trata es de representar aparatosamente el enfrentamiento general, plantar batalla. Sue?an', dice, 'con servir al mundo noticias e im¨¢genes que les presenten como una especie de Intifada vasca'.