En primer plano hasta el final
El Valencia completa una temporada muy intensa en la que se cierra el ciclo de C¨²per
Siempre en primer plano, el Valencia termin¨® ayer una temporada trepidante. Empez¨® en agosto eliminando al Tirol Innsbruck austriaco en la fase previa de la Liga de Campeones y la concluy¨® ayer, en el Camp Nou, con un final ag¨®nico de Liga en la que lo jugaba todo a una carta: entrar o no en la pr¨®xima Liga de Campeones, de la que ha sido subcampe¨®n en los dos ¨²ltimos a?os. En total, 10 meses a toda mecha.
Esa es la filosof¨ªa de su entrenador, H¨¦ctor C¨²per, muy exigente con sus jugadores. Hasta el ¨²ltimo instante, el t¨¦cnico argentino, que ya se ha comprometido con el Inter de Mil¨¢n, estuvo encima de sus muchachos para que lo dieran todo.
El t¨¦cnico argentino ha arrastrado una fama de perdedor que no se corresponde con su excelente trabajo. Bien es cierto que ya hab¨ªa conquistado una Supercopa de Espa?a con el Mallorca y otra con el Valencia, pero siempre hab¨ªa dado un gatillazo en los momentos clave, en las citas a cara o cruz: perdi¨® una Copa del Rey y una Recopa con el Mallorca, as¨ª como dos Ligas de Campeones con el Valencia.
C¨²per cumple as¨ª un nuevo ciclo de dos a?os, que se agrega al que cerr¨® en el Hurac¨¢n, el Lan¨²s y el Mallorca. En todos los casos sac¨® m¨¢s rendimiento del esperado, a pesar de que en Mestalla nunca se acab¨® de ganar el coraz¨®n de la hinchada; la semana pasada fue despedido sin pena ni gloria, con cierta indiferencia, como si se tratara de un t¨¦cnico de tres al cuarto. Ahora, sin embargo, en el Inter de Mil¨¢n se frotan las manos ante la llegada del entrenador argentino: creen que la fortaleza an¨ªmica de C¨²per les sacar¨¢ de la crisis que les ha azotado en los ¨²ltimos a?os.
El subcampe¨®n de Europa pag¨® en la fase final de la Liga la derrota de Mil¨¢n. Los chicos de C¨²per se vinieron abajo an¨ªmicamente. Y llegaron muy justitos al final. A pesar de que estaban muy seguros de que se merec¨ªan entrar en la Liga de Campeones, pues estuvieron pr¨¢cticamente toda la Liga entre los cuatro primeros. Un campeonato en el que el Valencia mantuvo la fortaleza defensiva de C¨²per, pero sufri¨® mucho m¨¢s que la campa?a anterior para marcar: Carew, Zahovic y Diego Alonso quedaron lejos de la capacidad ofensiva de los que se fueron en junio pasado: Piojo L¨®pez, Gerard y Farin¨®s.
Ni siquiera Aimar, sobre cuya debilidad f¨ªsica ha desconfiado C¨²per desde que el jugador argentino aterrizara en diciembre, ha estado a la altura de la fama que lo preced¨ªa. Dio destellos de gran clase, pero se quedaron en eso. Aimar lo achaca a la escasa confianza que le transmiti¨® el t¨¦cnico. Pero otros j¨®venes s¨ª que triunfaron con C¨²per: por ejemplo, el centrocampista Vicente, que ya debut¨® con la selecci¨®n de Jos¨¦ Antonio Camacho; o el lateral izquierdo brasile?o Fabio Aurelio, que se presenta como un s¨®lido sustituto para Carboni. El italiano, de 36 a?os, seguir¨¢ un a?o m¨¢s en Mestalla aunque, previsiblemente, con mucho menos minutos de juego.
En la clasificaci¨®n para la Liga de Campeones, a parte del dinero y del prestigio, el Valencia se jugaba algo al menos tan importante: la paz social, un bien muy preciado en un club tan convulso como el valenciano.
Roig est¨¢ al acecho El ex presidente Paco Roig ya movi¨® sus hilos medi¨¢ticos durante la semana para advertir que, en caso de fracasar en el Camp Nou, ir¨ªa a la guerra. Para la cual asegura haberse pertrechado de figuras emblem¨¢ticas del valencianismo: Quique S¨¢nchez Flores -que har¨ªa las veces de director deportivo-, Antonio Puchades -presidente honor¨ªfico- y Mario Kempes -relaciones externas-.
Curiosamente, los dos grandes fracasos del Valencia en el presente ejercicio se produjeron desde el punto de penalti. Cay¨® en la Copa del Rey ante el Guadix, de la Segunda B, por un error desde los 11 metros de Angulo; y sucumbi¨® en la tanda de penaltis en Mil¨¢n ante el Bayern, en la final de la Liga de Campeones, tras un penalti errado por Pellegrino.
Pero, pese a estos dos profundos golpes, la temporada del Valencia puede considerarse como buena. Ha estado vivo hasta el ¨²ltimo d¨ªa, tanto en Espa?a como en Europa. Se ha sentido el rey del mambo durante 10 meses. Y ayer tuvo que pasar por el mal trago de tener que jug¨¢rselo todo a una carta. Es la ley del f¨²tbol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.