Alejandro Sanz desnuda su alma en C¨®rdoba ante 13.000 espectadores

Vestido de negro por el dise?ador Antonio Mir¨®, Alejandro Sanz cant¨® las primeras notas -'tiene que ser pecado hacer el amor de la manera que anoche lo hicimos'- y el estadio cordob¨¦s parec¨ªa venirse abajo. Se hab¨ªan vendido cerca de 13.000 entradas, pero entre el p¨²blico hab¨ªa mayor¨ªa de chicas y ni?as acompa?adas de sus padres y dispuestas a quedarse af¨®nicas cantando. Los gritos de '?Alejandro, Alejandro!' seguidos de dos palmadas eran casi m¨¢s potentes que el sonido de la banda y la voz del m¨²sico. Alejandro Sanz, que conoce mejor que nadie a su p¨²blico, pone cara de buen chico, sonr¨ªe y se deja querer. 'Estoy feliz y nervioso', asegur¨® nada m¨¢s empezar.

Abajo, en las primeras filas, llorando de emoci¨®n estaba Alicia, una madrile?a de 22 a?os que sigue al artista desde que escuch¨® sus canciones cuando s¨®lo era una ni?a. Lleva tatuado su nombre en el tobillo, tiene la cara quemada por el sol de tanto esperar en la cola de acceso al estadio y ha venido sin su novio. 'No quiero que venga, porque me corta el rollo. No puedo gritar ni llorar a gusto si est¨¢ a mi lado'. Alicia y sus amigos, llegados desde distintas ciudades de Espa?a para el concierto, ya tienen compradas las entradas para estar con Alejandro en otras ciudades como Madrid o Barcelona en los pr¨®ximos d¨ªas.

Alejandro Sanz, que llevaba tres a?os alejado de los escenarios espa?oles, ha rodado su actual espect¨¢culo por Am¨¦rica en un tour que empez¨® el pasado febrero en Venezuela. El del s¨¢bado en C¨®rdoba arranc¨® con la actuaci¨®n del grupo Bacilos, una banda que es una buena muestra de lo que se escucha en Am¨¦rica. Durante media hora, el grupo, formado por m¨²sicos argentinos, brasile?os y colombianos, mantuvo el tipo ante un p¨²blico ansioso por escuchar a su ¨ªdolo.

Todo estaba preparado en el estadio cordob¨¦s para mayor gloria de Alejandro. El dise?o del impresionante escenario era de Mark Fisher, especialista en grandes montajes que ha trabajado con los Rolling Stones y U2, y en una pantalla de v¨ªdeo situada en medio del escenario se conjugaban las im¨¢genes del concierto con v¨ªdeos protagonizados por el m¨²sico. El gui¨®n de todos ellos era id¨¦ntico: el cantante liga con chica y acaba teniendo problemas. Como acompa?antes figuraban Santiago Segura, Gabino Diego, Esther Ca?adas o Miguel Bos¨¦.

Las canciones de El alma al aire, del que ha vendido m¨¢s de dos millones de copias, protagonizaron buena parte de la actuaci¨®n. Pero no faltaron tampoco cl¨¢sicos del repertorio de este m¨²sico como Mi soledad y yo o Quisiera ser. 'Todos tenemos un pasado y a veces lo usamos', dijo desde el escenario el artista al referirse a las composiciones que le han dado fama. Durante las m¨¢s de dos horas y media que dur¨® su actuaci¨®n hubo sitio para todo, incluida una buler¨ªa dedicada a su hija Manuela, que nacer¨¢ durante la gira veraniega, y Coraz¨®n part¨ªo, su canci¨®n m¨¢s emblem¨¢tica, que puso el broche final. En total, 21 temas de un repertorio que, salvo los de inspiraci¨®n flamenca, suenan muy parecido. A casi ninguno de los presentes parec¨ªa importarle. Pasada la una de la madrugada, el p¨²blico abandonaba el estadio de f¨²tbol con el coraz¨®n part¨ªo.

Coincidiendo con el inicio de la gira, se ha puesto a la venta una edici¨®n especial de El alma al aire en la que el cantante interpreta junto a The Corrs la canci¨®n Una noche (One night), que pertenece al ¨¢lbum In blue del grupo irland¨¦s. Adem¨¢s de una versi¨®n en ingl¨¦s del tema Me ir¨¦, titulado ahora The hardest day of my life, con letra de The Corrs y con el que Alejandro Sanz hace su primera incursi¨®n en el mercado en lengua inglesa.

El m¨²sico madrile?o proyecta tambi¨¦n la grabaci¨®n de un Unplugged para la MTV, en donde retomar¨¢ las canciones de toda su carrera, pero con un aire nuevo.