Un segundo incendio en la Costa Brava obliga a evacuar a 500 personas

El fuego que prendi¨® en Cala Montg¨® se extendi¨® hacia el sur, en la comarca del Baix Empord¨¤, y afect¨® una superficie de pinares y matorrales que anoche superaba las 300 hect¨¢reas. Los bomberos tuvieron muchas dificultades para acceder por tierra al lugar del incendio a causa de la orograf¨ªa del terreno y a la falta de pistas forestales adecuadas para el paso de los camiones. Un total de 15 veh¨ªculos de los bomberos particip¨® en las tareas de extinci¨®n, aunque los medios a¨¦reos -cinco helic¨®pteros bombarderos y tres hidroaviones- fueron los que atacaron el fuego con mayor eficacia.

Los bomberos consiguieron cercar las llamas en un gran per¨ªmetro a ¨²ltimas horas de la tarde y atacaban los focos m¨¢s virulentos con la esperanza de controlarlo durante la noche. La densa humareda afect¨® a la urbanizaci¨®n de Riells de Dalt, donde fue necesario evacuar a unas 500 personas, entre ellas 160 ni?os alojados en la casa de colonias de Torre Ferrana, muy cerca del n¨²cleo de Sobrestany. El consejero de Interior de la Generalitat, Xavier Pom¨¦s, asegur¨® que los dos fuegos que afectan a la Costa Brava, en una cuneta de una carretera, 'tienen un evidente origen humano', y podr¨ªan haber sido provocados.

Parque natural El incendio que empez¨® a las once de la ma?ana del lunes en el Cap de Creus no pudo ser sofocado hasta la ma?ana de ayer, casi 24 horas despu¨¦s. Las llamas arrasaron 1.800 hect¨¢reas de arbustos, la mayor¨ªa de las cuales forman parte del parque natural del Cap de Creus. Los ¨²ltimos focos fueron sofocados por los bomberos en las inmediaciones del cabo Norfeu y de la cala Montjoi, ya muy cerca de Roses. El viento, que dificult¨® sobremanera las tareas de extinci¨®n el lunes, remiti¨® en la ma?ana de ayer y permiti¨® la intervenci¨®n de los medios a¨¦reos. Durante la tarde, diversas dotaciones de bomberos permanecieron en la zona para evitar que los rescoldos pudieran convertirse en un nuevo foco de incendio.

Mientras tanto, otros 32 veh¨ªculos terrestres y 9 medios a¨¦reos fueron necesarios tambi¨¦n ayer para apagar el incendio que quem¨® unas 70 hect¨¢reas de zona boscosa en el barrio de Pomar de Badalona. El incendio fue especialmente problem¨¢tico porque afect¨® a una ¨¢rea muy pr¨®xima a las viviendas de la urbanizaci¨®n Mas Ram. Los bomberos prepararon los efectivos necesarios para desalojar esta zona de viviendas, incluido el Instituto Pere Verg¨¦s, pero finalmente no fue necesario evacuar a nadie. En Tiana, en cambio, s¨ª hubo que desalojar a 90 ni?os del seminario de la Conreria. El incendio se inici¨® sobre la una de la tarde en la monta?a de Can Ruti, aunque en ning¨²n momento corri¨® peligro el hospital situado all¨ª. El fuego se declar¨® en tres focos diferentes al mismo tiempo, por lo que se sospecha que pudo ser tambi¨¦n provocado. Qued¨® extinguido a las seis de la tarde.

En apenas una hora y cuarto los bomberos consiguieron controlar y extinguir el incendio que empez¨® a las 12.45 en la monta?a de Montju?c, en Barcelona. El fuego comenz¨®, por causas desconocidas, en el Fossar de la Pedrera, cerca del cementerio.

La mayor¨ªa de los bosques de Catalu?a se han convertido en un c¨®ctel incendiario: est¨¢n secos, sucios, densamente poblados y abandonados a su suerte. Sus propietarios, desencantados por la escasa entidad de las ayudas oficiales, han renunciado a sacarles rendimiento porque les resulta antiecon¨®mico.

T¨¦cnicos forestales y ecologistas reclaman a la Generalitat una pol¨ªtica menos vistosa, capaz de gastar tanto dinero en el cambio de los usos y la estructura de los bosques como en la tecnolog¨ªa de extinci¨®n. Argumentan que la ¨²nica forma de acabar con los incendios o reducir sus efectos pasa por la consecuci¨®n de un paisaje mosaico, con discontinuidades que act¨²en como cortafuegos, y por la recuperaci¨®n del pastoreo y los cultivos tradicionales.

'No podemos desbrozar una finca para hacerla m¨¢s segura porque las subvenciones son irrisorias y no resulta rentable', asegura Josep Maria Tusell, gerente del Consocio Forestal de Catalu?a, que agrupa a los propietarios del 15% de las zonas arboladas de Catalu?a. El consorcio reclama que la Generalitat incremente las ayudas a los propietarios rurales atendiendo a lo que denominan externalidades: beneficios paisaj¨ªsticos o ecol¨®gicos que entra?an el uso p¨²blico de los bosques y su mantenimiento. 'Una parte de las ayudas incluso podr¨ªan sufragarse con el pago de una tasa para acceder al bosque', apunta. Tusell lamenta que muchas viviendas y urbanizaciones se construyan sin respetar una distancia con la masa arb¨®rea: 'Si se respetase la normativa,los bomberos podr¨ªan dedicarse a extinguir el fuego en el bosque y no tendr¨ªan que perder, como en el caso del Cap de Creus, un tiempo precioso para salvar las casas'.

Estr¨¦s h¨ªdrico Enric Pardo, de la Asociaci¨®n de Naturalistas de Girona, apunta que otra causa de los incendios cabe buscarla en el 'estr¨¦s h¨ªdrico' que sufren los bosques catalanes. 'Quiz¨¢ sea el cambio clim¨¢tico o quiz¨¢ una fase seca, pero lo cierto es que desde hace unos tres a?os los bosques de la Garrotxa y el Pla de l'Estany sueltan la hoja en julio en lugar de hacerlo en oto?o', se?ala.

Este a?o los bosques mediterr¨¢neos tendr¨¢n un verano especialmente cr¨ªtico si en esta estaci¨®n no llueve m¨¢s. El pasado invierno trajo abundante agua a los bosques, por lo que las hierbas y los arbustos est¨¢n notablemente crecidos. Si no vuelve a llover, la hierba verde de la primavera se convertir¨¢ en un peligroso combustible.

El ingeniero forestal Jaume Hidalgo critica que la Generalitat pretenda acabar con los incendios invirtiendo s¨®lo en caminos, puntos de agua y tecnolog¨ªa de extinci¨®n. 'Se necesita una pol¨ªtica desde el interior del bosque, buscando la discontinuidad de la cobertura arb¨®rea, la recuperaci¨®n del pastoreo, la industria del corcho y otras actividades tradicionales que manten¨ªan limpio el sotobosque', afirma. El ingeniero forestal califica de 'irrisorio' el actual presupuesto del Departamento de Medio Ambiente y opina que deber¨ªa multiplicarse por 10 para poder influir con efectividad en las causas de los incendios.

Hidalgo critica tambi¨¦n las escasas ayudas a los propietarios. 'Llegan tarde y mal', dice, y advierte de la situaci¨®n de riesgo que entra?an algunos pinares mediterr¨¢neos, con una gran densidad de ¨¢rboles y con un sotobosque muy seco sometido a muchas horas de insolaci¨®n.