Vizcaya reconoce que la llegada masiva de menores inmigrantes le ha desbordado
La Diputaci¨®n teme que la alarma social dificulte la apertura de centros
La Diputaci¨®n de Vizcaya alerta sobre la llegada masiva de menores inmigrantes solos a Bilbao que ya ha desbordado sus previsiones de atenci¨®n y ha puesto en situaci¨®n de 'riesgo' al centro de Loiu, que les acoge. Si en mayo pasado lleg¨® a haber 73 j¨®venes, en lo que lleva transcurrido de mes la cifra de incorporaciones es de 21, lo que supone que actualmente residan en el lugar m¨¢s de 90. El n¨²mero adecuado para poder seguir el programa educativo de la Diputaci¨®n es de 30.
Esta concentraci¨®n unida a la existencia de un grupo con altos ¨ªndices de agresividad ha propiciado el incremento de conflictos, llegando a rozar comportamientos delictivos. Ricardo Ansotegi, diputado general en Vizcaya, y Enrique Men¨¦ndez, subdelegado de Gobierno, se re¨²nen esta semana para estudiar posibilidad de repatriar a algunos menores.
'No hay condiciones para atenderles como se proyectaba. S¨®lo podemos darles cama y comida. El programa de atenci¨®n que ten¨ªamos se acab¨®' reconoce Rafa San Pedro, responsable de los centros de acogida de Diputaci¨®n de Vizcaya. Carlos Sagardoy, director de la residencia de Loiu, donde son trasladados los menores que llegan a la capital vizca¨ªna, est¨¢ de acuerdo. 'Con tanta concentraci¨®n, que se incrementa continuamente, no podemos aplicar los programas'.
Sagardoy reconoce la dificultad de hacer frente a un colectivo 'en edad dif¨ªcil, desarraigado, sin referencias', y que llega, en su gran mayor¨ªa, desde Marruecos, exigiendo papeles y trabajo. Sin embargo, sostiene que muchos de los problemas se paliar¨ªan si descendiera el n¨²mero de acogidos. 'Hay un grupo de 36 que sigue bien el proceso, con el resto es complicado. Esperamos que cuando se marchen unos 30 a finales de mes al centro de Ordu?a, la situaci¨®n mejore. Entonces, podremos trabajar con grupos peque?os. Ahora se desvirt¨²a todo'.
Se da la circunstancia de que casi el 70% de los extranjeros que asegura ser menor de edad no lo es. La Diputaci¨®n estudia esta situaci¨®n y plantea la posibilidad de que otras instituciones participen en la b¨²squeda de soluciones. 'Hay un convenio entre el Gobierno de Marruecos y Espa?a para estos casos. Un d¨ªa de estos se abre el Consulado de Marruecos en Burgos; creemos que puede ayudar. De momento vamos a hablar con el subdelegado [del Gobierno central] en Vizcaya', explica San Pedro.
El educador y el t¨¦cnico afirman que, aunque no se confiesa abiertamente, la sociedad tiene temor y rechazo hacia esos menores. 'La situaci¨®n es complicada: existe la obligaci¨®n legal de acogerles y las consecuencias de no hacerlo y dejarles en la marginaci¨®n son graves. Sin embargo, nos preocupa que la sociedad se alarme y dificulte la apertura de centros', concluyen.
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