El Reino Unido revisa los casos de 459 pacientes del 'doctor muerte' ya fallecidos

Uno de los cap¨ªtulos m¨¢s tenebrosos en la reciente historia criminal del Reino Unido, el caso del m¨¦dico asesino Harold Shipman -que fue sentenciado a cadena perpetua por 15 cr¨ªmenes- vuelve a atormentar a los familiares de sus v¨ªctimas y a la sociedad brit¨¢nica. Una investigaci¨®n de expertos independientes ha procedido a abrir el archivo de Shipman, para esclarecer las causas de 459 muertes sospechosas y buscar una explicaci¨®n a la multiplicaci¨®n de fallos que se sucedieron en el engranaje m¨¦dico, cl¨ªnico y gubernamental.

Ning¨²n estamento detect¨® a tiempo la actividades del asesino en serie y tan s¨®lo la fortuna, encarnada en las dudas del familiar de una anciana que muri¨® con buena salud, pusieron fin a los cr¨ªmenes.

Shipman est¨¢ entre rejas por el asesinato de 15 personas, pero existe la sospecha de que lleg¨® a matar a 459. Met¨®dico en su malvada pr¨¢ctica, inyectaba dosis de diamorfina en el brazo de las ancianas que acud¨ªan confiadas a su consulta.

'Mor¨ªan en cuesti¨®n de minutos, unos diez', explic¨® ayer un experto en farmacopea al panel de investigadores que se reunen desde el mi¨¦rcoles en una sala especialmente habilitada en el Ayuntamiento de Manchester, al norte de Inglaterra.

Estructurada como una vista p¨²blica, en presencia de familiares, la investigaci¨®n estudiar¨¢ en detalle cada caso sospechoso. Declarar¨¢n expertos cl¨ªnicos y forenses, as¨ª como funcionarios de Interior, representantes del Consejo General M¨¦dico y otros involucrados en el terror¨ªfico sumario de Shipman. Pero el asesino, de 55 a?os, guardar¨¢ silencio, porque se niega, al menos de momento, a colaborar en los tr¨¢mites.

Dado el caudal de material reunido, se estima que las sesiones se prolongar¨¢n durante dos a?os. En Hyde, ¨²ltimo destino en la trayectoria del m¨¦dico asesino, una conexi¨®n en v¨ªdeo permite seguir las im¨¢genes y declaraciones a aquellos familiares que no tienen agallas para asistir en vivo a la recreaci¨®n testimonial del brutal caso Shipman.