LLEG? EL MOMENTO DEL RELEVO

La dimisi¨®n, a sus 86 a?os, de Jos¨¦ Granados Weil como presidente del Consejo General de Procuradores, que agrupa a unos 10.000 profesionales de la justicia, fue recibida ayer en medios jur¨ªdicos con incredulidad y parad¨®jica sorpresa, tras una permanencia de m¨¢s de 24 a?os en el cargo, que durante lustros acumul¨® con el de decano del Colegio de Procuradores de Madrid. El comunicado oficial dice que el 22 de junio, en una reuni¨®n de la comisi¨®n permanente del consejo, 'Granados explic¨® que hab¨ªa llegado el momento del relevo'. La nota no relata la sorpresa general ante tan ins¨®lita iniciativa, pero s¨ª que se decidi¨® 'por unanimidad' designarle 'presidente de honor vitalicio'. Durante mucho tiempo form¨® t¨¢ndem con Antonio Pedrol Rius, longevo presidente de los abogados, fallecido a los 82 a?os en 1992. Una tras otra, Granados se presentaba a las elecciones, la mayor¨ªa de las veces como candidato ¨²nico, y siempre resultaba reelegido. Algunos atribuyen su voluntad de permanencia a su vieja condici¨®n de militar, en la que alcanz¨® el grado de coronel durante la guerra civil espa?ola; por supuesto, en el bando de Franco. Bien adaptado a la democracia, en la que las urnas le deparaban gratos resultados, Granados sorprendi¨® en 1987 a propios y extra?os con su decisi¨®n de suprimir las entonces famosas astillas (cantidades ilegales entregadas en las oficinas judiciales a cambio de un trato de favor), ratificada con un en¨¦rgico 'no vamos a dar un paso atr¨¢s'. Ahora ha vuelto a sorprender con su dimisi¨®n, r¨¢pidamente suavizada con la designaci¨®n como presidente de honor vitalicio.