La figura del Marqu¨¦s de Santillana recupera el 'humanismo caballeresco'
Una exposici¨®n re¨²ne 350 piezas que ilustran la transici¨®n del Medievo al Renacimiento
El Gobierno de Cantabria, con el patrocinio de Caja Cantabria, inaugur¨® ayer un proyecto que surgi¨® en 1998 con motivo del sexto centenario del nacimiento del Marqu¨¦s de Santillana. La selecci¨®n de documentos y obras de la primera mitad del siglo XV, procedente de museos y particulares, ha sido posible por la colaboraci¨®n de instituciones como el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, el Ayuntamiento de Santillana del Mar, el Obispado de Santander, las fundaciones Santillana, Ram¨®n Areces, Bot¨ªn y L¨¢zaro Galdiano, Telef¨®nica y la Asociaci¨®n Cultural Plaza Porticada. La muestra tiene un presupuesto de 240 millones de pesetas.
Los duques de Lugo saludaron, en la plaza del Ayuntamiento, a representantes pol¨ªticos, religiosos y culturales y del comit¨¦ de honor de la exposici¨®n, como el presidente de Cantabria, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Mart¨ªnez Sieso; el alcalde de Santillana, Isidoro R¨¢bago; el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca; el secretario de Estado para la Cooperaci¨®n, Miguel ?ngel Cort¨¦s; el duque de San Carlos, presidente de Patrimonio Nacional; Jes¨²s de Polanco, presidente de la Fundaci¨®n Santillana; ??igo de Arteaga, duque del Infantado y Marqu¨¦s de Santillana, y Araceli Pereda, comisaria de la exposici¨®n y directora gerente de la Fundaci¨®n L¨¢zaro Galdiano.
'La exposici¨®n responde a lo que quer¨ªamos, al presentar un conjunto importante de piezas documentales de un periodo hist¨®rico dif¨ªcil de conseguir por su fragilidad', declar¨® Araceli Pereda antes de que explicara con detalle a los duques de Lugo la significaci¨®n de unas obras que reflejan un tiempo en el que conviven varios reinos y religiones, en transici¨®n entre el mundo medieval y el prerrenacentista.
El gui¨®n de la muestra aparece unitario en el breve camino de las cuatro sedes, en el casco antiguo de Santillana del Mar y en cuatro edificios singulares y rehabilitados para la cultura. A cada secci¨®n le corresponde un tomo del cat¨¢logo, publicado por Editorial Nerea, que incluye ensayos de especialistas (Luis Su¨¢rez, Julio Valde¨®n, Joaqu¨ªn Yarza, Almudena de Arteaga, Pilar Silva, entre otros) junto con la descripci¨®n de las piezas expuestas.
Las cuatro sedes de la exposici¨®n El Marqu¨¦s de Santillana. Los albores de la Espa?a moderna aportan su propia historia al paso de las calles empedradas de Santillana del Mar, que ayer concentraron a los turistas y banderas de fiesta en los balcones. Con un peque?o cambio sobre la cronolog¨ªa de la muestra, la comitiva recorri¨® las casas del ?guila y la Parra, que alberga la colecci¨®n Norte de arte contempor¨¢neo, para conocer al hombre de Estado, con los reinos de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y la consolidaci¨®n de los Trast¨¢mara en el ambiente de la Europa de la Guerra de los Cien A?os. En la torre de Don Borja, sede de la Fundaci¨®n Santillana y antigua torre solariega de la familia Barreda, se presentan los materiales sobre el origen de la familia de los Mendoza, con el ¨¢rbol geneal¨®gico de los duques del Infantado. Una de las piezas que llamaron la atenci¨®n fue la escultura funeraria de do?a Aldonza de Mendoza, hermana del Marqu¨¦s de Santillana, un alabastro del Museo de Guadalajara, aunque los invitados no se detuvieron ante un preceptor interactivo, un monje con rostro que comenta los estudios de los nobles, que se ha convertido ya en un personaje popular.
El Museo Diocesano, un convento de clausura transformado en museo religioso y archivo, se centra en la ¨¦poca, un mundo en transformaci¨®n que anuncia el poder econ¨®mico de Castilla, con las ferias de Medina del Campo, la aparici¨®n de un mundo urbano, numerosos oficios y los libros de viaje. El palacio de Caja Cantabria, antiguo palacio Benemej¨ªs, sede de la colecci¨®n de arte Caja Cantabria, reserva la sorpresa de la pieza que da imagen a la exposici¨®n, el Retablo de los gozos de Santa Mar¨ªa, de 1455, un encargo del Marqu¨¦s de Santillana al artista Jorge Ingl¨¦s, que se puede apreciar desde las tres plantas de hormig¨®n visto en paredes y techos del edificio.
Babelia
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