El 68% de los extranjeros pendientes de regularizaci¨®n ten¨ªa trabajo en su pa¨ªs

El 68% de los inmigrantes que solicitaron en 2000 su regularizaci¨®n en Espa?a ten¨ªa un empleo en su pa¨ªs antes de emigrar. Lo que les movi¨® a salir no fue la falta de trabajo, sino la discontinuidad y la exig¨¹idad de la remuneraci¨®n. Un tercio de estos inmigrantes quiere vivir en Espa?a 'para siempre', la mitad espera a tener sus papeles en regla para traer a su familia y el 85% est¨¢ dispuesto a pedir la nacionalidad espa?ola. Los datos pertenecen a una encuesta, finalizada en julio de 2000, entre 3.100 inmigrantes que solicitaron su regularizaci¨®n en Espa?a el a?o pasado.

El estudio fue encargado por el Ministerio del Interior al catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad de A Coru?a Antonio Izquierdo Escribano. Aunque el ministerio tiene los datos desde febrero, no se conocieron hasta el pasado lunes, al ser algunos de ellos incluidos por el rector de la Universidad Complutense, Rafael Puyol, en su lecci¨®n inaugural de los cursos de verano de la Universidad Men¨¦ndez Pelayo de Santander.

Puyol, catedr¨¢tico de Demograf¨ªa, revel¨® que, seg¨²n la encuesta, la mayor parte de los inmigrantes en proceso de regularizaci¨®n manifiesta que Espa?a fue desde el principio el destino escogido. 'Pero s¨®lo para un 30% en esta decisi¨®n ha influido mucho o bastante la pol¨ªtica de regularizaci¨®n o de cupos', precis¨®. 'El efecto de atracci¨®n de estos procesos o sistemas no ha tenido, en boca de los inmigrantes, la importancia que algunos le atribuyen', a?adi¨® Puyol.

Seg¨²n el estudio, los inmigrantes se sienten m¨¢s discriminados por el trato que les dan los espa?oles (en el trabajo, en la calle, en los servicios p¨²blicos...), que por su relaci¨®n con la asistencia sanitaria, la polic¨ªa o la Administraci¨®n.

Un tercio de los encuestados se ha sentido rechazado en la calle, aunque son minor¨ªa los que han sido v¨ªctimas de otro tipo de violencia. S¨®lo uno de cada cinco inmigrantes dice que entr¨® a Espa?a de forma clandestina, y de ellos, ¨²nicamente la d¨¦cima parte lleg¨® en patera a trav¨¦s del Estrecho.

La mayor¨ªa trabaja en espera de su regulaci¨®n (el 22% busca empleo) y muestra mayor satisfacci¨®n con el salario que con la labor que desempe?a. La mayor parte vive de alquiler y paga unas 35.000 pesetas al mes. La mitad vive con compa?eros de trabajo, una cuarta parte con su pareja y s¨®lo un 11%, con sus hijos. La mayor¨ªa son j¨®venes, varones, solteros, con pocos o ning¨²n hijo y con un nivel de estudios razonable.