Fuerte oposici¨®n vecinal a los planes de abrir un vial en el barrio del Guinard¨®

El resucitado proyecto de la prolongaci¨®n de la ronda del Mig hasta la avenida de la Meridiana ha provocado el rechazo frontal de buena parte de los vecinos del barrio del Guinard¨®. Su centro neur¨¢lgico, los alrededores del mercado, se ver¨¢ trinchado por el nuevo vial, cuyo prop¨®sito es llegar hasta la futura estaci¨®n de la Sagrera. La aprobaci¨®n provisional del proyecto ser¨¢ debatida hoy en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona.

La propuesta de modificaci¨®n del Plan General Metropolitano para la prolongaci¨®n de la ronda del Mig supone la desaparici¨®n de una zona del Guinard¨® muy tranquila, en la que abundan bastantes casas construidas en las primeras d¨¦cadas del siglo pasado y no pocas actualmente okupadas. El nuevo vial supone la fragmentaci¨®n de algunas calles colindantes del mercado, como las de Oblit, Vinya y Renaixen?a, as¨ª como del pasaje de Llivia, para dar paso a la prolongaci¨®n de la ronda en forma de una nueva v¨ªa de 20 metros de ancho.

Se trata de una afectaci¨®n antigua, desde que se proyect¨® el primer cintur¨®n, y su construcci¨®n se paraliz¨® a la altura de Sant Quint¨ª. Desde la d¨¦cada de 1970, los residentes de esa parte del Guinard¨® eran conscientes de que viv¨ªan en una zona afectada. 'Te cansas. Vivimos aqu¨ª desde hace 52 a?os. Esta casa no estaba afectada y ahora querr¨¢n echarnos y darnos a cambio de 300 metros cuadrados un apartamento y poco m¨¢s porque somos gente ya mayor', explica Maria Teresa Andreu, de 72 a?os. Desde la terraza de su casa se tiene una buena panor¨¢mica de una parte de la zona afectada, la que rodea el mercado del Guinard¨®. Es una manzana desigual formada por el mercado municipal, numerosos locales comerciales y peque?as f¨¢bricas, la mayor parte sin actividad. ?se es el ¨²nico punto de acuerdo entre los vecinos y los planes del Ayuntamiento, que coinciden en que esa ¨¢rea debe destinarse a zona verde y equipamientos, el mercado tiene que ser reformado y ha de construirse un aparcamiento.

Actualmente, no pocos locales comerciales de los que rodean el mercado est¨¢n cerrados y en alquiler. 'A lo que los vecinos nos oponemos es a que atraviese el barrio un nuevo vial que se llenar¨¢ de coches. Ya hay calles alternativas, como la reci¨¦n prolongada ronda del Guinard¨®, a la que no nos opusimos', explica Neus Fornells, de la Asociaci¨®n de Vecinos de Joan Maragall-Guinard¨®. Insiste en que est¨¢n de acuerdo en reformar la manzana del mercado y en convertir en peatonales las calles que dan acceso al mismo: 'Pero no queremos que nos rompan el barrio por la mitad para que lo tomen los coches que van a buscar la Meridiana'. Muchos comerciantes, en cambio, no ven tan mal el proyecto con la confianza de tener m¨¢s expectativas de negocio.

Disparidad de criterios

Las familias afectadas por la apertura de la nueva v¨ªa son, seg¨²n el Ayuntamiento, 87. Los n¨²meros de los vecinos son sensiblemete m¨¢s altos: m¨¢s de un centenar de viviendas y 40 locales est¨¢n condenados a la piqueta. Su oposici¨®n al proyecto ya la han expresado con alegaciones: 'Pero seguro que no las recogen, ya que a lo que nos oponemos m¨¢s es al nuevo vial', abundan desde la asociaci¨°n de vecinos. No son los ¨²nicos; el grupo municipal de CiU tambi¨¦n se opone a la prolongaci¨®n de la ronda, 'sobre todo porque ya hay otras v¨ªas posibles para conectar con la Meridiana y la estaci¨®n de la Sagrera, y no hace falta segar un barrio', argumentaba ayer la concejal Joana Ortega. El proyecto ser¨¢ discutido hoy en el plenario. Una vez superado el paseo de Maragall, la ronda del Mig discurrir¨¢ por la calle de Olesa, y de all¨ª hasta Garcilaso y, probablemente, enlazar¨¢ con Felipe II para atravesar la Meridiana y llegar hasta la futura estaci¨®n de la Sagrera. A ese lado del paseo de Maragall, el proyecto no ha suscitado rechazo: 'Es normal, a ellos no les tirar¨¢n abajo casas y locales. A nosotros s¨ª', se quejan los vecinos del Guinard¨®.