El ex esp¨ªa duerme ya en una tumba para vivos
Vladimiro Montesinos cumple prisi¨®n provisional en la Base Naval del Callao, una fortaleza de 12 celdas unipersonales que mand¨® construir a principios de los noventa para endurecer la condena de jefes guerrilleros sentenciados por terrorismo. El traslado a la c¨¢rcel se efectu¨® a las dos de la madrugada.
Per¨ªmetro minado, alambradas, cuatro garitas elevadas, y sistemas de vigilancia electr¨®nicos hacen pr¨¢cticamente imposible la fuga. Temiendo, probablemente, perder la vida o la cordura, Montesinos, de 55 a?os, amenaz¨® hace dos d¨ªas con declararse en huelga de hambre caso de ser encerrado en el presidio donde se consume Abimael Guzm¨¢n y Elena Iparraguirre, de Sendero Luminoso, y los jefes del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), Victor Polay, Miguel Rinc¨®n o Peter C¨¢rdenas.
El Gobierno considera este penal el m¨¢s seguro de Per¨², el adecuado para preservar la vida de un hombre al que muchos desear¨ªan muerto para evitar ser inculpados en sus fechor¨ªas. Las celdas ocupan 11 metros cuadrados y tienen un precario ba?o. El agua corre cuando lo disponen los carceleros. Los presos son vigilados las 24 horas, y apenas disponen de una hora diaria de paseo. La luz natural es escasa y llega a las mazmorras filtrada a trav¨¦s de una cavidad en el techo; los catres son de cemento, y las posibilidades de matar el tiempo son limitadas en lo que se llam¨® una tumba de vivos. '?Abimael Guzm¨¢n morir¨¢ pronto en ese penal?', pregunt¨® este corresponsal a Fujimori hace cinco a?os. El presidente sonri¨® al asentir: 'S¨ª, es una c¨¢rcel matadora'.
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