Barcelona, a favor de legalizar los matrimonios entre homosexuales

La idoneidad sobre si el pleno del Ayuntamiento de Barcelona debe pronunciarse sobre materias como la legalizaci¨®n del matrimonio entre homosexuales se convirti¨® ayer en una excusa de algunos grupos municipales para votar en contra de ella. La moci¨®n, adem¨¢s de apoyar los cambios legales que se promuevan para modificar el C¨®digo Civil en materia de matrimonio, insta al Ministerio de Justicia a eliminar los antecedentes policiales -que en su d¨ªa supusieron las leyes franquistas como la Ley de Peligrosidad Social- en funci¨®n de la orientaci¨®n sexual y tambi¨¦n requiere a la Generalitat que solicite a la Administraci¨®n central una indemnizaci¨®n para quienes estuvieron detenidos o fueron perseguidos por motivos de orientaci¨®n sexual. 'Las personas homosexuales encarceladas no fueron beneficiarias del indulto del 25 de noviembre de 1975 ni de la amnist¨ªa del 31 de julio de 1976 y tampoco de ning¨²n tipo de indemnizaci¨°n', sostiene la propuesta.

'Se trata de un debate que sobrepasa los t¨¦rminos de la ciudad y por eso no entendemos por qu¨¦ el Ayuntamiento debe tomar posici¨®n alguna', argument¨® el concejal del PP Antonio Ainoza, que fue el encargado de defender la posici¨®n oficial de su partido, que propone la f¨®rmula del Contrato de Uni¨®n Civil en vez de legalizar el matrimonio entre homosexuales. El voto del PP fue unitario. No ocurri¨® as¨ª en las filas nacionalistas. El presidente del grupo municipal de CiU, Joan Puigdollers, anunci¨® el voto contrario de esa formaci¨®n a excepci¨®n de la concejal independiente Magda Oranich. 'Voto a favor por cuesti¨®n de conciencia', aclar¨® la concejal ante el pleno para m¨¢s tarde relativizar su desvinculaci¨®n del sentido del voto de CiU: 'Es una cuesti¨®n de posici¨®n personal y ya advert¨ª que votara lo que votara el grupo, yo apoyar¨ªa la moci¨®n'.

Puigdollers evit¨®, por el contrario, pronunciarse sobre el fondo del asunto y se escud¨® en que el Ayuntamiento de Barcelona no puede convertirse en una segunda c¨¢mara para la discusi¨®n de propuestas que han sido rechazadas por el Parlament. Y eso fue precisamente lo que ocurri¨® el pasado mi¨¦rcoles en el debate de una propuesta que defendi¨® el diputado socialista, Miquel Iceta, quien defendi¨® su condici¨®n de homosexual y revindic¨® el derecho de ese colectivo a contraer matrimonio.

El argumento de que el pleno municipal no era el marco adecuado para un pronunciamientos de ese tipo fue contestado por los tres partidos que conforman el equipo de gobierno. 'No s¨¦ c¨®mo puede negarse que el Ayuntamiento se pronuncie sobre una cuesti¨®n que es objeto de debate en la sociedad. Al rev¨¦s, el Ayuntamiento no puede abstenerse', replic¨® el concejal Carles Mart¨ª en representaci¨®n del grupo socialista. M¨¢s socarr¨®n fue Eugeni Forradellas, de IC-V, quien record¨® que el Ayuntamiento ha tomado posici¨®n 'hasta sobre el Gobierno de los talib¨¢n'. Lo cierto es que en casi todos los plenarios del Ayuntamiento se introducen propuestas y mociones sobre cuestiones muy diversas, tanto como las selecciones catalanas de f¨²tbol. Para Jes¨²s Maestro, de ERC, el reconocimiento del matrimonio entre homosexuales es cuesti¨®n de tiempo y expres¨® el apoyo 'de los que no lo somos' a las reivindicaciones de ese colectivo. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, cerr¨® el debate argumentando que es un 'asunto de sensibilidad social ya reconocido en algunos pa¨ªses'.