El se?or de los libros se despide

La ¨²ltima: inventario antes del cierre definitivo. ?sa es la traducci¨®n espa?ola del t¨ªtulo de la ¨²ltima emisi¨®n de libros presentada por Bernard Pivot. Es el punto final a 28 a?os de dedicaci¨®n a un objeto cultural al que todas las televisiones temen o marginan. Veintiocho editoriales han pagado una ¨²ltima p¨¢gina de Le Monde para decirle, a trav¨¦s de un libro abierto, Bernard, merci. Y ¨¦l ha oficiado como siempre, con esa especial capacidad para simular sorpresa o curiosidad ante respuestas que conoce, pero que estima interesantes para el espectador. Isabelle Huppert, Jean d'Ormesson, Am¨¦lie Nothomb, Erik Orsenna, Fabrice Lucchini, Gilles Lapouge, Georges Charpak, Denise Bombardier, Annie Cohen Solal, Jean Tulard y Patrick Rambaud fueron los invitados-amigos del programa de despedida en France 2, que cont¨® con una estrella extranjera: James Lipton, actor, escritor y presentador de Inside the Actors Studio, emisi¨®n televisiva estadounidense en la que entrevista a gente como Julia Roberts o Steven Spielberg para acabar siempre el di¨¢logo someti¨¦ndoles al cuestionario de Bernard Pivot. Ayer, ellos, Lipton y Pivot, tuvieron que responder a esas preguntas rituales a las que obligaban a responder a los dem¨¢s.

Pasar por su programa televisivo significaba ascender a los primeros lugares de las listas de ventas

La desaparici¨®n de Bouillon de culture -programa que sucedi¨® a Apostrophes, a su vez heredero de Ouvrez les guillemets, todos con Pivot al frente- no significa que el libro se desvanezca de la televisi¨®n p¨²blica. El pr¨®ximo septiembre, el periodista Guillaume Durand asumir¨¢ la dif¨ªcil sucesi¨®n, y el propio Pivot, en enero, y con periodicidad mensual, espera poner en pie una emisi¨®n sobre la francofon¨ªa. Mientras, al mismo tiempo que en Espa?a, reaparecen en videocasete algunos de los mejores encuentros de Pivot: con Nabokov, Yourcenar, Simenon y Duras. Ahora saben distinto. Sabemos que la tristeza infinita de Simenon corresponde a la muerte reciente de su hija, que la tetera de la que se sirve Nabokov contiene whisky y no t¨¦, que Duras le dedic¨® el libro L'amant escribiendo 'A Bernard, mi mejor amante'.

Funerales de lujo y en vida. A Pivot se los han ofrecido. Apenas nadie ha hablado mal de ¨¦l o de sus emisiones. Es verdad que el hombre ha gozado de un gran poder durante a?os, pero lo ha utilizado en funci¨®n de sus gustos y criterios. Nunca acept¨® escribir pr¨®logos -pagados a precio de oro-, ni ning¨²n trato comercial con las editoriales. Pero era ¨¦l quien determinaba las ventas de los libros en Francia. Pasar por Apostrophes o Bouillon de culture significaba encaramarse a los primeros puestos de las listas de ventas. '?Que ¨¦poca esta en el que ser honrado parece un acto de valor!', se r¨ªe Pivot cuando le elogian por su independencia intelectual y econ¨®mica.

En los programas de Pivot se habl¨® de negros, pero nunca se convid¨® a plagiarios o intertextualizadores. Pivot, autor de una ¨²nica novela -Gratteur de t¨ºtes-, renunci¨® a escribir 'cuando conoc¨ª a verdaderos autores, a gente que sacrifica su tiempo, su familia o su vida por crear una obra. Yo no pod¨ªa compararme con ellos'. Ha invitado a escritores de todo el mundo, 'pero con un cierto d¨¦ficit de escritores espa?oles o alemanes: hablan en franc¨¦s mucho menos a menudo que los italianos o latinoamericanos'. Entre los espa?oles, el m¨¢s asiduo ha sido Jorge Sempr¨²n, que escribe en franc¨¦s. Otros -desde Eduardo Mendoza a Bernardo Atxaga- se han asomado a su tertulia, incluso lo hizo Felipe Gonz¨¢lez, como tambi¨¦n Fran?ois Mitterrand, pero siempre para hablar de libros, cultura o pol¨ªtica cultural.

?Sus programas eran muy buenos? Quiz¨¢s no fueran extraordinarios, pero trataban al espectador como un adulto inteligente, aceptablemente cultivado y curioso, algo con lo que puede identificarse una inmensa minor¨ªa. 'Soy de la ¨¦poca en que la televisi¨®n p¨²blica ten¨ªa como misiones entretener, informar y educar. Hoy tiene que seguir entreteniendo, pero sobre todo se le pide que divierta', confiesa con nostalgia. Pivot se jubila con un sue?o en la cabeza: poner en marcha un canal de televisi¨®n exclusivamente dedicado a los libros.