Objeciones a la limitaci¨®n de mandatos

En la direcci¨®n del PSOE se presume de que el debate tiene car¨¢cter muy intenso en los aspectos pol¨ªticos e ideol¨®gicos y relativamente bajo en las cuestiones organizativas y de vida interna. Lo cierto es que si se pregunta en las distintas federaciones sobre la marcha de las discusiones y de la elaboraci¨®n de enmiendas, nadie habla de las medidas para corregir los efectos nocivos de la globalizaci¨®n, por ejemplo, sino de limitaci¨®n de mandatos, primarias y listas abiertas.

El grado de pasi¨®n de las discusiones se ver¨¢ en la Conferencia Pol¨ªtica en la que se aprobar¨¢n sendos documentos de innovaci¨®n y renovaci¨®n del discurso y de las formas de vida interna del PSOE.

'?Vamos a ser los tontos que pongamos l¨ªmites a la permanencia de nuestros presidentes o alcaldes y que el resto de los partidos sigan con los suyos?', se preguntaba un dirigente regional al anunciar el gran n¨²mero de enmiendas que sufrir¨¢ este apartado hasta hacerlo desaparecer si logra una mayor¨ªa de rechazos, algo bastante probable.

Pero el asunto levanta susceptibilidades, por lo que todo apunta a que se quedar¨¢ en el compromiso del PSOE de presentar en el Parlamento una iniciativa para limitar a tres los mandatos consecutivos de los cargos institucionales ejecutivos y de los puestos institucionales de elecci¨®n.

Opciones para todos

No parece que habr¨¢ problemas para que los afiliados puedan ¨²nicamente 'desempe?ar durante tres mandatos ininterrumpidos un cargo ejecutivo, en un mismo ¨®rgano'. En las agrupaciones no molesta que se abra la puerta a que todos tengan opci¨®n a alzarse con el control del aparato.

Otra cosa es lo que se refiere al poder institucional. Si un alcalde o un presidente sigue gozando, tras 12 a?os de mandato, del aprecio de los ciudadanos no hay que quitarle, es la conclusi¨®n de muchos dirigentes. Nadie duda de que tambi¨¦n triunfar¨¢ el establecimiento de primarias para elegir a los candidatos electorales a la presidencia del Gobierno de la naci¨®n, de las comunidades aut¨®nomas, de las Juntas Generales del Pa¨ªs Vasco, de los Cabildos Insulares de Canarias y de las alcald¨ªas de municipios mayores de 20.000 habitantes. 'Esto suceder¨¢ siempre y cuando no existan acuerdos con otras fuerzas pol¨ªticas para la presentaci¨®n de candidaturas conjuntas', apuntan.

Pero un primer escudo protector se ha colocado a los actuales presidentes auton¨®micos, alcaldes y, en su d¨ªa, si llega, al presidente del Gobierno. Tampoco resulta razonable que una maniobra de partido desbanque a un presidente o a un alcalde que goce del aprecio de los ciudadanos y sustituirlo por otro m¨¢s querido por el partido, pero que ante las urnas pierda el poder municipal ante otra fuerza.

Para evitarlo no habr¨¢ primarias en las localidades donde gobierne el PSOE a no ser que el 40% de los miembros de la agrupaci¨®n municipal, comit¨¦ regional o comit¨¦ federal -seg¨²n se trate de alcaldes, presidentes auton¨®micos o presidente del Gobierno de la naci¨®n- consiga ponerse de acuerdo para pedirlas.