La Generalitat adoptar¨¢ con siete a?os de retraso el sistema de contabilidad del Tribunal de Cuentas

Vicente Rambla se extendi¨® en explicaciones sobre el reciente informe del Tribunal de Cuentas (TC), cuya auditor¨ªa del Presupuesto de la Generalitat de 1998 cifra el d¨¦ficit del ejercicio en 125.633 millones de pesetas. Esta cifra supera lo detectado por la Sindicatura de Comptes (el equivalente auton¨®mico del TC) que fij¨® el d¨¦ficit en 71.443 millones, cuando al cierre de aquel ejercicio el Consell present¨® oficialmente un super¨¢vit de 745 millones de pesetas.

Pero, en l¨ªnea con lo explicado la semana pasada por el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana -quien al conocer el informe aludi¨® a los diferentes criterios de contabilizaci¨®n que utilizan la Generalitat y el TC-, Rambla argument¨® que la disparidad de los resultados de los informes del TC y de la Sindicatura estriba en que el primero ha utilizado unas normas contables diferentes que no son aplicables en la Generalitat y explic¨® que es la segunda la que 'ha fiscalizado realmente' a la Administraci¨®n valenciana.

As¨ª, Rambla se?al¨® que el TC no hab¨ªa computado los llamados 'derechos definidos', un concepto utilizado en la ¨¦poca de Gobierno socialista para equilibrar el presupuesto b¨¢sicamente en materia sanitaria, al incluir como ingreso la transferencia finalista del Insalud al Servei Valenci¨¤ de Salut, que era menor que el gasto real previsto para el ejercicio en este cap¨ªtulo; m¨¢s el derecho definido que evaluaba la transferencia adicional una vez se realizase la liquidaci¨®n con la Administraci¨®n central entre lo transferido y lo gastado. 'Perm¨ªtanme aqu¨ª, respetando profundamente la instituci¨®n', sigui¨® el consejero, 'que ponga en cuesti¨®n el criterio adoptado por el Tribunal de Cuentas, basado en la aplicaci¨®n del Plan General de Contabilidad P¨²blica, que no es de aplicaci¨®n en la Generalitat'. Y no lo es porque el Consell del PP no ha adoptado ese plan 'marco' -aprobado en 1994 por el Gobierno socialista y al que las comunidades aut¨®nomas ten¨ªan que sumarse paulatinamente- a pesar de que en su discurso de investidura, en 1995, Zaplana se comprometi¨® a hacerlo.

Poco despu¨¦s, Rambla anunciaba que, antes de que surgiera toda esta 'pol¨¦mica sin sentido' en torno al informe del TC, el Consell ya hab¨ªa elaborado 'un nuevo Plan General de Contabilidad con el que desaparecer¨¢n las diferencias de imputaci¨®n de ingresos y gastos de cara al c¨¢lculo del resultado, que hoy existen entre la normativa legal valenciana y la que ha aplicado el Tribunal de Cuentas'. Seg¨²n el consejero, este plan ser¨¢ aplicado en los Presupuestos del pr¨®ximo a?o. La Generalitat adoptar¨¢ as¨ª, con siete a?os de retraso, las normas contables que se utilizan en el resto del pa¨ªs.

La oposici¨®n considera que no es casualidad la elecci¨®n del ejercicio de 2002 para implantar el nuevo sistema contable: entrar¨¢ en vigor junto con la implantaci¨®n del euro, de manera que las comparaciones con la situaci¨®n anterior ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles. Pero lo cierto es que con la adopci¨®n del nuevo sistema, las cifras que ofrecer¨¢ la Generalitat respecto al d¨¦ficit no podr¨¢n diferir mucho de las que ha arrojado el informe del TC que ahora ha originado tanta pol¨¦mica.