Los guerrilleros del sur

La reciente publicaci¨®n de La resistencia armada contra Franco (Cr¨ªtica), del historiador Francisco Moreno G¨®mez, permite conocer la lucha de los guerrilleros contra la dictadura entre 1939 y los a?os cincuenta. Cuatro episodios -ocurridos en Sevilla, C¨®rdoba y Ja¨¦n- muestran la resistencia de millares de personas (guerrilleros, enlaces y colaboradores) contra la dictadura y la brutal represi¨®n con la que esta lucha fue respondida.

El primero de los episodios ocurri¨® en 1946 en C¨®rdoba. En la primavera de aquel a?o, el jefe guerrillero Mario de Rosa envi¨®, desde su base principal en el Coto de la Porrada (Villaviciosa), a tres maquis para que entraran en contacto con los enlaces de Villanueva del Duque. El tesorero de Acci¨®n Cat¨®lica en este municipio se hab¨ªa sumado a la causa antifranquista. Mario de Rosa consideraba este hecho relevante, ya que la pol¨ªtica de Uni¨®n Nacional defendida por los comunistas abogaba por captar a los cat¨®licos contrarios a la dictadura franquista.

Cornelio Caballero, Felipe Luque, El Viejo, y Jos¨¦ Murillo, Cocina, fueron los encargados de la misi¨®n. Cuando los tres guerrilleros estaban cerca de su destino, decidieron esperar la noche escondidos en un gran trigal de Villanueva del Duque. La suerte no les acompa?¨®. Por el camino pasaba un grupo de guardias y somatenes con un perro que comenz¨® a ladrar. Los tres maquis quedaron al descubierto. Dos de ellos consiguieron huir. Cocina no fue tan afortunado y qued¨® gravemente herido con un tiro en la cabeza.

Tras pasar por el hospital, Cocina trat¨® de suicidarse en la prisi¨®n de C¨®rdoba arroj¨¢ndose desde la galer¨ªa alta. No se mat¨®. Sin embargo, no cej¨® en su intento y se ahorc¨® a comienzos de 1947. La vida de Cocina hab¨ªa estado marcada por la represi¨®n. Hab¨ªa sido empujado a la sierra acosado por los falangistas de El Viso, que le arrebataron sus bienes, su ganado y su casa. Estos robos y las palizas de un cabo le llevaron a ¨¦l y a su hijo de 15 a?os a huir a la sierra en julio de 1941. 'Una historia m¨¢s de vencedores y vencidos, con el consiguiente destrozo de bienes', comenta Moreno G¨®mez en su libro.

Y es que la represi¨®n del maquis no s¨®lo buscaba machacar a la guerrilla, sino tambi¨¦n aterrorizar a todos los que no inclinaban la rodilla ante Franco. 'La dictadura, con cualquier pretexto, trat¨® siempre de recordar qui¨¦nes eran los vencedores de la guerra y qui¨¦nes los vencidos, y a qu¨¦ reglas deb¨ªan ¨¦stos atenerse (reglas de sumisi¨®n, de ciudadanos de segunda, con deberes, pero sin derechos) y que el palo estaba siempre preparado ante cualquier alteraci¨®n de esas reglas o nuevo orden, contra el cual se pod¨ªa pecar no s¨®lo por acci¨®n, sino tambi¨¦n por omisi¨®n, por indiferencia, por tibieza o por falta de fervor', escribe Moreno G¨®mez.

As¨ª, el mismo a?o, el maquis Alfonso Nevado se vio varias veces con su padre y un sobrino en un descampado. El rumor de estos encuentros lleg¨® a las fuerzas de orden, lo que desencaden¨® la represi¨®n en la zona de Villanueva de C¨®rdoba. La familia de los Nevado -abuelos, padres, hermanos...- fue llevada a las celdas de arresto del Ayuntamiento y de La Preturilla. Les dieron palizas y les metieron ca?as en las u?as. Cuando las chicas de la familia iban a confortarles, los torturados s¨®lo ped¨ªan vinagre, vaselina y material sanitario para curar sus heridas.

Adem¨¢s, hubo una redada de otras 30 personas en el pueblo. Entre ellos estaban los profesores de la academia. Algunos de los guardias ten¨ªan a sus hijos en ese centro. Eso libr¨® a los profesores de ser apaleados, algo que no pudieron evitar los dem¨¢s detenidos, v¨ªctimas de la brutalidad del capit¨¢n Fern¨¢ndez, un individuo que aterroriz¨® los pueblos cordobeses por donde pas¨® (Pozoblanco, Hornachuelos, Los Bl¨¢zquez, Villanueva de C¨®rdoba y Lucena).