Cristianismos de izquierda
El Ciervo, una revista mensual de pensamiento y cultura, cumple cincuenta a?os. Apareci¨® por primera vez en Barcelona el 30 de junio de 1951. Salvador Giner la ha definido como 'una revista cristiana de izquierdas'. Realmente es una buena definici¨®n, aunque enseguida se le antoja a uno incompleta. La verdad es que resulta dif¨ªcil definir a esta revista porque su caracter¨ªstica es huir de las definiciones convencionales. El ciervo que aparece en su portada, como el que corre a las fuentes en busca de agua, representa bien a sus lectores, nunca satisfechos con las metas establecidas y convencionales. Para su director durante estos cincuenta a?os, el poeta y periodista Lloren? Gomis, El Ciervo es una revista improbable. Durante este tiempo, El Ciervo ha sido una revista cristiana, pero en ella han encontrado siempre c¨®modo acomodo, holgado y nada oportunista acomodo, escritores agn¨®sticos. El Ciervo es una revista catalana, y a¨²n podr¨ªamos pensar que en cierta manera es catalanista, pero no excluye a los que no lo son. Es una revista para lectores en castellano donde lo catal¨¢n, en su versi¨®n escrita en ambas lenguas, no deja de tener una importante presencia. Demuestra con ello que se puede pensar en Espa?a desde Barcelona. Con la misma falta de rotundidad se puede decir que es una revista de izquierdas. Ciertamente sus gentes lo suelen ser, y en su redacci¨®n han tomado asiento Jordi Maragall, que fue senador del PSC; Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Casanova, miembro de la versi¨®n catalana del Felipe, el FOC, m¨¢s tarde destacado militante socialista; Enric Ferr¨¤n, practicante y ut¨®pico de un socialismo fabiano, y Alfonso Carlos Com¨ªn, militante comunista y diputado del PSUC en 1980. No son los ¨²nicos hombres y mujeres relevantes, s¨ª tienen en com¨²n ser cristianos y estar en la izquierda. Aun as¨ª, no deber¨ªamos atrevernos a llamar a El Ciervo una revista de izquierdas, quiz¨¢ tan s¨®lo una revista de las heterodoxias culturales, que puede estar c¨®modamente en cualquier casa burguesa y de derechas. Tan caracter¨ªstica es la no exclusi¨®n de El Ciervo, que aunque se trata de una revista editada por una peque?a y tenaz empresa familiar -en eso s¨ª que es una revista muy catalana-, forma una gran familia con sus m¨¢s de tres mil suscriptores en toda Espa?a. ?stos, los lectores en general y los autores de la revista, sobre todo los que llevan ya unos a?os secundando la empresa, se suelen reconocer como ciervistas. Un mismo estilo une a estos seguidores de El Ciervo aunque no se conozcan entre ellos: el estilo delicado, la tolerancia, la apertura, cierto gusto por las heterodoxias, el cuidado de la escritura, el respeto activo y constructivo...
El segundo aniversario tiene, aparentemente, poco que ver con el primero. Hace veinticinco a?os, Alfonso ?lvarez Bolado edit¨® un libro, El experimento del nacional-catolicismo 1939-1975, que hab¨ªa de orientar la reflexi¨®n teol¨®gica e historiogr¨¢fica de la transici¨®n. El pr¨®logo est¨¢ firmado el 29 de junio de 1976. En realidad fue Pedro Altares el que en la editorial Cuadernos para el Di¨¢logo tuvo inter¨¦s en publicar este libro, con curiosa cubierta debida a Juan Antonio Fern¨¢ndez Muro, que reproduce un matraz de laboratorio en el que se entremezclan los colores espa?oles y una cruz, evocando una experimento gaseoso. Es verdad que fue una revista del catolicismo abierto de Madrid, los Cuadernos, la que edit¨® el libro de ?lvarez Bolado, que se hab¨ªa forjado en ese catolicismo abierto en Barcelona en sus largos a?os de estancia como profesor de su universidad. El experimento del nacional-catolicismo reun¨ªa cinco ensayos escritos aparecidos entre 1969 y 1975, con los que se iniciaba en Espa?a una teolog¨ªa pol¨ªtica cr¨ªtica sobre el extra?o maridaje entre poder pol¨ªtico y poder clerical que hab¨ªa pretendido experimentar en Espa?a un proyecto de modernizaci¨®n sin modernidad pol¨ªtica ni cultural. Hace poco tiempo se ha reeditado este libro, notablemente ampliado hasta convertirlo en un completo ensayo de Teolog¨ªa pol¨ªtica desde Espa?a (Descl¨¦e de Brouwer, Bilbao 1999). La intenci¨®n sigue siendo la misma: llevar hasta el fin la experiencia consciente y cr¨ªtica sobre las tomas pol¨ªticas de postura que, acr¨ªticamente, han prevalecido en la Iglesia en los ¨²ltimos sesenta a?os. La teolog¨ªa pol¨ªtica, para ?lvarez Bolado, es una dimensi¨®n inseparable de toda teolog¨ªa que quiera fundamentar y tener presente la inculturaci¨®n del Evangelio en la sociedad contempor¨¢nea, pero que, a la vez, sea consciente de en qu¨¦ campo de fuerzas pol¨ªticas se implanta la Iglesia y qu¨¦ alianzas, expl¨ªcitas o impl¨ªcitas, contrae.
Una revista, El Ciervo, que hace cincuenta a?os abri¨® un espacio cultural y reflexivo sobre el cristianismo y sobre la ciudadan¨ªa; un libro, el de ?lvarez Bolado, que hace veinticinco a?os se pregunt¨® abierta y cr¨ªticamente por qu¨¦ la Iglesia se hab¨ªa apoyado a la dictadura franquista y qu¨¦ implicaciones ten¨ªa ese ensayo. La pregunta era pertinente, el sue?o de El Ciervo tambi¨¦n lo era. Ambos permit¨ªan que emergiese un cristianismo abierto y un cristianismo cr¨ªtico. En cierta manera no eran de izquierdas, s¨®lo consciente y evang¨¦licamente reflexivos. En cierta manera lo eran ineludiblemente, pensar cr¨ªticamente era abrir un espacio a los cristianismos de izquierdas. De hecho, unos y otros, continuadores de aquellas empresas de cristianismo de izquierda, ah¨ª siguen todav¨ªa, trabajando por una transformaci¨®n radical de la cultura y de la sociedad para una mayor libertad plural y para una mayor justicia igualitaria. Eso es la izquierda. Por eso estos dos ensayos pueden considerarse dos cristianismos de izquierda.
Josep M. Margenat, S. I. es profesor de Filosof¨ªa Social en la Universidad de C¨®rdoba.
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