Conmovedor arranque del Festival de Aix-en-Provence con 'Las bodas de F¨ªgaro'

Emotivo arranque. El Festival de Aix-en-Provence, en su cuarta edici¨®n dise?ada por St¨¦phane Lissner, tiende un gui?o a su tradici¨®n mozartiana y se quita la espina del patinazo de Cos¨¬ fan tutte, del a?o pasado. Todo funciona a las mil maravillas en Las bodas de F¨ªgaro. Marc Minkowski, con una direcci¨®n musical espont¨¢nea, alegre, vitalista, al frente de una primorosa Mahler Chamber Orchestra. Sir Richard Eyre -10 a?os al frente del prestigioso Royal National Theatre-, en su segunda incursi¨®n en la ¨®pera despu¨¦s de La traviata con Solti, buscando primordialmente la caracterizaci¨®n de los personajes, el lado shakesperiano de la comedia, la complicidad con Jean Renoir, el amor en primer t¨¦rmino, aunque con el conflicto social siempre de fondo, la ambientaci¨®n en nuestro siglo para facilitar la comprensi¨®n, la sombra de Peter Brook en la dimensi¨®n humana. Y los cantantes-actores, sobre una escenograf¨ªa no excesivamente atractiva de Tim Hatley, pero con un punto de credibilidad vocal-teatral extraordinaria: una Susanna astuta y sensacional de Camilla Tilling; una Condesa l¨¢nguida, quebradiza y cautivadora de V¨¦ronique Gens; un Cherubino juvenil y sensual de Magdalena Kozen¨¢; un Conde Almaviva con prestancia y complejidad de Laurent Naouri; un F¨ªgaro quiz¨¢ no demasiado carism¨¢tico de Marco Vinco. Domina la sensaci¨®n de conjunto, el claroscuro, la fluidez, incluso, qu¨¦ m¨¦rito, la sencillez.