Centros de salud y ambulatorios
Acabo de pasar unos d¨ªas en Madrid. Con motivo de unas toses extra?as que le aparecieron a mi hijo de seis meses, acud¨ª al centro de salud frente a casa de mis padres para ver si alg¨²n pediatra le pod¨ªa echar un vistazo. Lo que vi me lleg¨® al alma... por comparaci¨®n: las consultas de pediatr¨ªa estaban en un ala aparte, un espacio atractivo lleno de colores y con zona de juegos, fotos de ni?os, carteles con informaci¨®n acerca de la alimentaci¨®n infantil, cuidados b¨¢sicos de cara al verano y dem¨¢s apuntes interesantes. La pediatra que nos atendi¨® recet¨® a mi hijo una combinaci¨®n de aerosoles que prepararon y le administraron en el laboratorio del mismo centro, sin env¨ªo a urgencias ni m¨¢s esperas.
Aqu¨ª en M¨¢laga estamos adscritos al Centro de Especialidades Jos¨¦ Estrada, en la calle C¨®rdoba, un ambulatorio que parece m¨¢s un cuartel de la KGB que un centro sanitario: viejo, l¨²gubre, sin entrada para minusv¨¢lidos, los ascensores de acceso a pediatr¨ªa y medicina general no funcionan habitualmente, las escaleras para subir a las plantas est¨¢n siempre sucias con colillas, chicles o algodones usados, los suelos desconchados, las paredes de blanco reflejan una sombra de dudoso color ceniciento... Las esperas para los especialistas son interminables, y para cualquier servicio fuera de los b¨¢sicos -l¨¦ase un triste an¨¢lisis de sangre- te mandan al hospital.
Soy una defensora militante de la sanidad p¨²blica, pero por eso soy m¨¢s sensible a sus defectos y carencias. El Servicio Andaluz de Salud est¨¢ entre los diez mejores del mundo, tanto por su equipamiento tecnol¨®gico como por su atenci¨®n m¨¦dica y capital humano. ?Cu¨¢ndo entonces terminar¨¢ la descentralizaci¨®n que distribuye los vetustos y superpoblados ambulatorios en pr¨¢cticos centros de salud, m¨¢s ¨¢giles y eficaces en cuanto a atenci¨®n primaria?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.